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El ambientalista Gonzalo Torrez ha informado a la población sobre la presencia inusual de un puma cachorro de aproximadamente cuatro meses en la ciudad de Tarija. El felino, causó revuelo al adentrarse en una vivienda, desatando una persecución por parte de los perros que culminó con el puma refugiándose en lo alto de un árbol durante toda una noche.
“Llamé al encargado de Zoonosis, quien logró sedar al puma con un dardo tranquilizador. El animal cayó de cabeza desde una altura de aproximadamente 8 metros. No pudimos detenerlo en su caída debido a la incertidumbre sobre su nivel de sedación y la necesidad de proteger nuestra seguridad, ya que podría representar un riesgo para nosotros”, explicó.
Asimismo ha indicado que para capturar al puma de forma segura, fue necesario contar con la pericia de un veterinario especializado en fauna silvestre. El profesional logró tranquilizar al felino, permitiendo su captura sin poner en riesgo la seguridad de los habitantes locales ni la del propio animal.
Así también ha señalado que espera se realice un seguimiento adecuado y se traslade al felino a un lugar más capacitado en otra región de Bolivia. Sin embargo, también señaló con preocupación que es probable que el animal tenga que vivir en cautiverio, ya que la presencia de estos animales salvajes en entornos urbanos conlleva riesgos significativos.
“Este animal, que ha sido capturado seguramente de su hábitat natural, probablemente tenga que vivir en una jaula. Estos animales, al adentrarse en áreas urbanas, suelen enfrentarse a situaciones peligrosas al interactuar con los perros de las familias”.