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Luz Peralta, sospechosa de la planificación, asesinato y descuartizamiento de Anakyn Tancara en agosto de 2021, ahora apunta al padre de la víctima como autor de los hechos.
Peralta declaró en juzgados el viernes y habló por primera vez con los medios para expresar su versión de los macabros sucesos del año pasado.
En su relato dijo que el padre de Anakyn “la usó” para saber dónde vivía ella y así “sembrar las pruebas” del delito, pues se trató de hacer ver que en su dormitorio hubo una carnicería, pero no existen pruebas que la relacionen con el descuartizamiento ni siquiera muestras de sangre.
También explicó que la noche de los hechos vio a dos sujetos entrar a su casa de Río Seco, que alguna vez notó que “tenían problemas con Anakyn” y que serían los autores del crimen.
Finalmente, acusó al padre de Anakyn de “pagar a internas” para que la torturen dentro del penal de Miraflores donde se encuentra en detención preventiva y que la Policía le amenazó con arrestar a su madre si no se declaraba culpable.
Uno de los abogados de la defensa ya había instalado una nueva versión de los hechos, bajo la hipótesis de que Milton Tancara, padre del joven estudiante de derecho en la UPEA, estaba separado de su esposa y tenía un conflicto de bienes inmuebles que beneficiaba a su hijo.
“Cuando la madre de Anakyn sale de Bolivia deja dos inmuebles a nombre de Anakyn, por ello el padre, cuando es botado de la casa donde era inquilino, arma toda esa tramoya para quedarse con las propiedades de Anakyn”, expuso el abogado Ramiro Carrillo.
Las investigaciones iniciales parecían dejar el caso cerrado con Peralta y su nueva pareja, Álvaro Salinas, planificando un encuentro con Anakyn, para luego llevarlo a consumir bebidas alcohólicas a la casa de la sospechosa.
Luego de una pelea, Salinas mata a Tancara y junto a Peralta proceden a desmembrar el cuerpo agonizante del joven de 23 años. Al día siguiente ambos llevan partes del cuerpo hasta la zona Ballivián en un taxi, pero dejan el torso en la vivienda de la mujer que también era estudiante de leyes en la universidad alteña.
La Policía capturó a la pareja y una valoración forense los mostró como psicópatas que no mostraban ningún remordimiento en sus actos.
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