Al incorporarse a la Asamblea Nacional, Pérez-Oliva Fraga completa los requisitos necesarios —indicados en la Constitución— para ser designado a la Presidencia de la isla. La lectura de distintos analistas es que esta jugada tiene el sello «de una operación calculada de continuidad dinástica y fidelidad al núcleo del poder», tal como menciona un artículo del portal 14yMedio. No menos importante es que sus lazos sanguíneos también son el aval de que cumplirá cada uno de los designios dejados por sus predecesores.
Extrañas renuncias en el Parlamento
Óscar Pérez-Oliva Fraga fue designado diputado en la misma sesión en la que se comunicaron las renuncias de varios parlamentarios, incluida la de Homero Acosta Álvarez, quien además fungía como secretario de la Asamblea Nacional. En el listado también figuran Ulises Guilarte de Nacimiento y Ricardo Rodríguez González. Esteban Lazo, presidente del Parlamento, anunció el nombramiento del sobrino de Fidel Castro como diputado en esa misma sesión, pero se desconoce el motivo por el cual ocurrieron estas salidas.
Para hacer más turbia la situación, Miguel Díaz-Canel presentó al plenario la propuesta de “liberación” de Rubén Remigio Ferro como presidente del Tribunal Supremo Popular tras 27 años en el cargo. La hipótesis de que esto haya sido una purga al estilo chino o nicaragüense no queda descartada ya que cumple con las características que definen a este tipo de artimañas: opacidad, falta de detalles en las causas de las renuncias y ninguna explicación pública verificable.
En el caso de Remigio Ferro, ha trascendido cómo su hijo, Rubén Remigio, disfruta de una vida excéntrica y lujosa. Publicaciones en redes sociales revelan su gustos por reconocidas marcas, como Louis Vuitton y por viajes alrededor del mundo. Es una vida que contrasta con la grave crisis que padecen los cubanos de a pie, y que los hace padecer continuos apagones en la mayoría del país, falta de alimentos, medicinas y combustibles. El régimen ha intentado emitir un discurso de austeridad mientras sus jerarcas disfrutan de costosos privilegios o importan productos desde Estados Unidos al que, irónicamente, culpan del «bloqueo».
Raúl Castro observó la designación de su sobrino por videoconferencia, posiblemente por su estado de salud. Este lazo sanguíneo se explica porque Pérez-Oliva Fraga es hijo de Mirsa Fraga Castro y nieto de Ángela Castro, hermana de este y de Fidel. De esta manera, el régimen cubano allana el terreno para su continuidad tras seis décadas en el poder y una situación económica que empobrece cada vez más a la población.
//FUENTE: PANAM POST//