En una escena que parecía sacada de os juegos de antaño, cuando el barrio entero se perdía jugando a las “pacancas” o a las escondidas, el gerente de la Entidad Municipal de Aseo (EMAP), Édgar Magne Jiménez, fue hallado bajo su escritorio. Sí, aunque usted no crea, debajo.
No para barrer, ni para revisar cables, sino —al parecer— para no ser “encontrado” por los dirigentes de la Federación Departamental de Juntas Vecinales (Fedjuve), que habían llegado hasta la oficina buscando explicaciones sobre el conflicto interno entre ejecutivos y trabajadores.
Pero el juego del gerente no tenía contrincantes voluntarios. Los dirigentes, confundidos entre la sorpresa y la furia —que causa risa— lo descubrieron en plena “jugada”. “Señor, ¿por qué se anda escondiendo? ¿No le da vergüenza?”, le reclamó uno de ellos, mientras el funcionario, con la serenidad de quien perdió la ronda, intentaba justificar:
—Estaba sacando mi laptop.
El gerente habría permanecido una hora en su escondite, quizá esperando que el problema pasara como escoba bajo la alfombra. Su estrategia, sin embargo, no resistió la curiosidad vecinal: lo hallaron en posición táctica, con los reflejos de un campeón de “pacancas” del barrio San Roque.
El alcalde Waldo Porcel, al enterarse del suceso, recordó que “en la función pública hay que dar la cara, sea cual sea la noticia”. Aunque, al parecer, en EMAP prefirieron probar una nueva modalidad: dar la espalda y esconder la cabeza debajo del escritorio.
En redes sociales, los usuarios no perdonaron. Lo bautizaron como “el agente encubierto del aseo”. Y así, entre bromas, memes y carcajadas, Potosí revive un viejo clásico: el juego de las “pacancas”. Solo que esta vez, no fue en la calle ni en una casa, sino en oficinas municipales, donde el que debía dar la cara prefirió esconderse para no ser encontrado.
- ///FUENTE: EL POTOSÍ///