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Tras la muerte de este martes del quinto chofer boliviano en tierras paraguayas, donde llegan para cargar sus cisternas con combustible, la Policía del vecino país realizó el levantamiento legal del cadáver y entre las hipótesis que manejan sacaron a relucir la de un posible infarto.
El chofer, identificado como César Jérez, debía recibir combustible en su cisterna este martes y con ello debía retornar a Bolivia; sin embargo, el reencuentro con su familia y amigos quedó truncado pues falleció la mañana de este martes.
“La causa probable de muerte es infarto al miocardio, el forense dispuso que se traslade el cuerpo a la morgue judicial para su inspección y que se realicen otros estudios (…) para poner en forma fehaciente la causa probable”, señaló Gustavo Paiva, subcomisario de la Policía de Paraguay.
El lunes por la noche, cuando había cuatro fallecidos, el presidente de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), Armin Dorgathen, deslindó responsabilidad de la estatal petrolera en los decesos y señaló que era un problema entre privados.
Dijo desconocer por qué enviaban a los choferes con tantos días de anticipación y aseguró que la estatal petrolera nominaba con cuatro días de anticipación a las empresas que deben recoger combustible en Paraguay para transportarlo hasta Bolivia.
AUTORIZACIÓN
Alivio para los choferes de las más de 500 cisternas que están paradas en Paraguay. Según el reporte de los propios afectados, ya tienen autorización para cargar diésel que está destinado al mercado interno boliviano.
La luz verde para cargar combustible la obtuvieron la mañana de este lunes, después de cerca de 25 días de estar varados sin tener una respuesta o una autorización para retornar a Bolivia con la respectiva carga de importación.
El reporte refleja que este lunes serán despachadas 60 cisternas de las más de 500 que se encontraban paradas a 25 kilómetros de la capital paraguaya, en un escenario en el que los choferes denunciaron que estaban en un espacio que no reúne las condiciones sanitarias, a lo que deben sumar los gastos diarios por estar parqueados y por obtener alimentos.
Previo a la autorización, los afectados sostuvieron que estaban a la espera que Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) diera la autorización para poder cargar los carburantes, asegurando que los mismos están destinados a la petrolera estatal.
//FUENTE: UNITEL//