Otra constituyente: un gasto y show político de Boric que pierde apoyo

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Elegir nuevamente un pleno de convencionales para insistir con la redacción de un proyecto constitucional para cambiar la Constitución chilena, como propone el presidente Gabriel Boric después de la aplastante derrota que sufrió la opción del «Apruebo» en el plebiscito del domingo, es un escenario que pierde respaldo con gran velocidad.

Las voces en contra de repetir el show político en el que se convirtió el hemiciclo por la falta de formalidad técnica y de protocolo comienzan a resonar tras la huella que dejó no sólo el bochorno de dos de sus integrantes disfrazados de dinosaurio y Pikachu –caricatura japonesa– para tomarse el podio sino la revelación del falso diagnóstico de cáncer de Rodrigo Rojas, uno de los siete vicepresidentes de la instancia, quien mintió sobre su estado de salud para ganar una curul.

Además, volver a gastar 20 millones de dólares (costo del funcionamiento de la plenaria anterior) es un egreso de las arcas públicas que tampoco convence. El Partido Republicano, el Partido de la Gente y una facción de senadores de la bancada de Renovación Nacional (RN) son los tres primeros grupos en negar su respaldo a la elección de una nueva convención constitucional por considerar que la elaboración debe recaer en una comisión de expertos o gestionarse una reforma en el Congreso.

“Nosotros dijimos que estamos dispuestos a trabajar en una nueva constitución, pero soy partidario de que sea redactada por expertos. No debemos llamar a una votación. Por ningún motivo. Esa es la posición mía y de varios senadores de Renovación Nacional. No hay ningún apuro. Tenemos que ser capaces de ver cómo elegimos esos expertos”, declaró el senador Juan Castro, de RN, a La Tercera.

Sólo expertos

Castro no quiere más equivocaciones. Plantea que los «expertos» deberían ser académicos «de preferencia abogados». Incluso, propone sean elegidos uno por cada cinco diputados o por cada dos senadores. Si su iniciativa logra acogida serían 56 constituyentes «expertos» en total que representarían a las fuerzas del Congreso.

«La Convención como la conocimos anteriormente no va a cuajar, la gente quedó muy desilusionada y eso tiene un costo muy alto», dijo sin tapujos la senadora Carmen Gloria Aravena. Como ella también opina el senador Alejandro Kusanovic, quien rechaza convertirse en partidario de la crisis de seguir con el tema de la Constitución. A su juicio, «hay que abocarse a los temas por los que realmente protestó la gente, mejorar la salud, la educación, la jubilación, la seguridad pública y la vivienda. Llevamos tres años y no hemos hecho nada. La gente sigue molesta. Las constituciones no van a resolver los problemas. No es el momento para aumentar la incertidumbre”.

Un nuevo voto castigo

Otras alternativas que se debaten son la implementación de una fórmula mixta (de expertos y convencionales) o un «consejo constitucional» conformado por miembros de ambas cámaras del Congreso, ministros de la sala constitucional de la Corte Suprema, representantes del Tribunal Constitucional, hasta rectores universitarios y decanos.

El propósito es evitar concurrir a las urnas ante el contundente resultado en el plebiscito que significó, en el fondo, un castigo al gobierno de Gabriel Boric.  El malestar quedó evidenciado, y si el mandatario aún no lo entiende, terminaría de sepultar a la representación de la izquierda que quedó en agonía después de la jornada del 4 de septiembre.

Ya una encuesta publicada por Panel Ciudadano arroja cómo están los ánimos en la ciudadanía: 40 % de los consultados prefiere a especialistas / expertos designados para redactar una nueva constitución. Un 28 % expresa apoyo a llamar a elecciones para conformar una nueva convención; 13 % respalda que el Congreso reforme la Constitución, mientras que 11 % opta por dejar que siga rigiendo la actual. No mirar esta vez los sondeos sería ir directo a un precipicio.

//FUENTE: PANAM POST//