Netflix tiene al menos una docena de series con contenido LGBT que pudieran enmarcarse dentro de la agenda woke. Hay algunas como «Heartstopper» o «Q-Force» que van dirigidas al público adulto. Sin embargo, la situación se vuelve más compleja por contenidos dirigidos a menores de edad con una fuerte carga ideológica y que debido a su clasificación «todo público» están disponibles sin necesidad de la supervisión de los padres. Esto último es lo que desencadenó la molestia del magnate Elon Musk, al punto de convocar un boicot contra el servicio de streaming.
Netflix sufre un fuerte golpe financiero a raíz de esto. Al cierre de esta semana perdió casi 19400 millones de dólares en valor bursátil, lo que se traduce en la caída cercana a 4 % en sus acciones, indica un reporte de Bloomberg. Las cifras llegan luego de que el dueño de Tesla pidiera a sus 227 millones de seguidores en la plataforma X que cancelen sus suscripciones.