Después del quiebre con el gobierno del presidente Trump y emitir declaraciones sumamente polémicas, Elon Musk ha decidido crear su “nuevo partido político”. El denominado “America Party” busca un cambio total en la política estadounidense. La gran pregunta es si podrá lograrlo.
En términos generales, los demócratas y los republicanos defienden el modelo “democrático liberal”, como siempre lo ha hecho Estados Unidos. Empero, tienen ciertas diferencias que con la llegada del Siglo XXI se han hecho cada vez más grandes. Si bien ambos apoyan la libertad económica, los demócratas están más enfocados en un régimen impositivo más estricto y en favorecer la globalización económica. Por su parte, los republicanos buscan reducir impuestos y, últimamente, con la llegada de la corriente MAGA, apoyan el proteccionismo.
Otra diferencia es su posicionamiento respecto a las “libertades sociales”. Los demócratas, últimamente, y con la irrupción de nuevos liderazgos, van de la mano con la corriente “woke”, que es en otras palabras el progresismo (feminismo, ecologismo, derechos LGBT). Por su parte, los republicanos apoyan más una sociedad conservadora y “cristiana”, además de fomentar el orden y la seguridad.
Otra gran diferencia es la forma de actuar respecto a los organismos internacionales. Tradicionalmente, Estados Unidos solía actuar siempre conforme a lo dictado por los organismos internacionales y con fuerte respaldo de “Occidente”. Hoy, vemos que esto es más aplicado por los demócratas, quienes actúan de manera más multilateral y siempre con base en las nuevas políticas de la globalización. Por su parte, los republicanos, principalmente representados por el Trumpismo, optan más por una soberanía nacional fuerte y actuaciones unilaterales.
Con todo esto definido y sobre la base de muchas aclaraciones de Musk, es que debemos buscarle una corriente política. Musk tiene una gran admiración por Milei y es muy crítico con el gasto estatal, tanto es así que el plan fiscal de Trump le parece “atroz”. Se ve que es una persona interesada solo en la creación de dinero y en la eficiencia, lo cual, en un país con fuerte gasto como Estados Unidos, es algo muy complicado. De igual forma, se ha declarado enemigo del wokismo, pero más por temas personales que ideológicos.
Empero, no podemos declararlo como un conservador como los republicanos tradicionales. No se debe olvidar que en muchas oportunidades ha estado de acuerdo con el consumo de drogas y con un estilo de vida algo “innovador” para un conservador. Finalmente, al denominar a su partido como “America Party”, busca apelar al nacionalismo estadounidense.
Otro punto interesante es su apoyo a las “energías limpias”, algo que es más tradicional de la izquierda europea y los demócratas. Fue este uno de los puntos de ruptura con el presidente Trump, quien no quiere obligar a los americanos a comprar autos eléctricos.
Con todo esto claro, es difícil ubicar a Musk dentro de una corriente política. Aún le falta mucho para tener un movimiento con ideología y doctrina propia como el MAGA. Podríamos calificarlo de libertario, mas dicha doctrina ya tiene un partido propio en Estados Unidos (totalmente irrelevante, pero sirvió de inspiración para Milei).
Con todo esto, creo que es mejor calificar a Musk como un liberal tradicional (no en el término utilizado en Estados Unidos, que es para referirse generalmente a gente progresista o de izquierda). Me animaría a decir incluso que uno que profesa las ideas de John Locke. No olvidemos que el liberalismo defendido por dicho autor nos hablaba de la importancia de la libertad económica, social y política, algo que ni tanto la izquierda como la derecha tienen “enganchado” plenamente.
Creo que el “America Party” a nada llegará, será un mero capricho que le costará caro a Musk e incluso que puede poner en riesgo sus negocios y su estadía en Estados Unidos.
- FABIÁN FREIRE
- Escritor. Estudiante de Ciencias Jurídicas. Columnista en El Diario.
- *NdE: Los textos reproducidos en este espacio de opinión son de absoluta responsabilidad de sus autores y no comprometen la línea editorial Liberal y Conservadora de VISOR21

