María Corina Machado arrancó con acto masivo carrera por la presidencia de Venezuela

De frente y sin titubeos, María Corina Machado partió adelante en la carrera por la Presidencia de Venezuela con ventaja en las calles y en las encuestas. El estado Mérida fue el escogido para dar inicio a la gira que promete abarcar todos los rincones del país. Su objetivo no es liderar la oposición ni confrontar con sus adversarios internos con los que competirá en las primarias del  22 de octubre sino derrotar al régimen de Nicolás Maduro e iniciar la recuperación del país con ideas liberales claras que permitan dejar atrás el intervencionismo estatal y abrir la economía a los mercados para que la verdadera transformación pueda ser posible.

«En Mérida, Santa Cruz de Mora, La Playa y Bailadores he vivido la fuerza de la Venezuela noble, generosa, recia. Me he llenado de energía y cariño», escribió la coordinadora nacional de Vente Venezuela en su cuenta de Twitter para agradecer el caluroso recibimiento en estas ciudades y pueblos del estado Mérida donde dio inicio a su campaña.

Maduro en busca de legitimidad

Se trata del primer acto de masas de un aspirante a la silla presidencial en las elecciones que se celebrarán el próximo año con Nicolás Maduro al frente como candidato por el oficialismo, quien busca proyectar al mundo una imagen de aparente normalidad democrática en el país luego de los muy cuestionados comicios presidenciales de 2018 en los que se declaró reelecto en una contiene sin participación opositora real, enfrentando en este mandato un enorme aislamiento internacional que incluyó duras sanciones de Estados Unidos, Reino Unido y la Unión Europea por denuncias de narcotráfico, investigaciones en tribunales internacionales por crímenes de lesa humanidad y la violación a la Constitución por no haberse juramentado ante la Asamblea Nacional –como establece la Carta Magna– quedando ante la mayor parte del mundo como un mandatario ilegítimo y ganándose el calificativo de dictador.

Ahora, tras haber logrado un respiro político y económico al desaparecer por completo el interinato que encabezó Juan Guaidó que no logró el prometido «cese de la usurpación» y conseguir el alivio de algunas sanciones por parte de Washington, sobre todo en materia petrolera, Maduro parece decidido a transitar un incómodo y espinoso camino que le permita relegitimarse: el de unas elecciones reconocidas por la comunidad internacional.

Si bien es ingenuo pensar que la dictadura garantizará la celebración de unas elecciones libres y transparentes, también es cierto que el régimen no quiere volver a la etapa del aislamiento que le produjo una enorme asfixia económica y lo puso al borde de su caída. María Corina Machado sabe que enfrenta a una dictadura dispuesta a mantenerse en el poder pero también necesitada de legitimidad. El levantamiento de algunas restricciones económicas por parte de EE. UU. ha sido temporal y condicionado. La Casa Blanca ha dejado claro que observa de cerca el desarrollo del proceso electoral en Venezuela y cualquier movimiento antidemocrático significara la suspensión de la flexibilización y el regreso de las sanciones severas.

Derrotar a la dictadura y sus aliados

María Corina Machado no solo se enfrenta a un régimen autoritario que ha secuestrado las instituciones y se ha mantenido en Miraflores usando a su antojo el Poder Judicial, sino también a una oposición colaboracionista y sin rumbo ideológico que se ha acostumbrado a cohabitar con la dictadura a cambio de algunas pequeñas parcelas de poder y ahora propone derrotar el fracasado modelo socialista con propuestas socialistas.

Este hartazgo de la población de los políticos tradicionales y desconexión con los ciudadanos ya se expresa en las encuestas. En todos los estudios de opinión pública –incluyendo los de firmas señaladas de favorecer al régimen como Datanálisis y Datincorp– María Corina Machado se ubica como favorita para ganar las primarias y continuar en la carrera por la presidencia de Venezuela.

//FUENTE: PANAM POST//