Louis Van Gaal y el MESPC

CARLOS ARMANDO CARDOZO

Así como el veterano director técnico de la selección de Países Bajos, Louis Van Gaal, fue increpado por el astro argentino Lionel Messi luego de haber sellado su pase a las semifinales del Mundial Catar 2022, los economistas fuera de la planillas de pagos del Gobierno boliviano son atacados por sus opiniones en relación a las consignas oficialistas que toman atajos a la discusión técnica y se sumergen en la creencia popular donde las pasiones y caprichos reemplazan la razón y la frialdad de la objetividad.

Veamos, en el caso de Louis Van Gaal, plantear un partido para anular a la principal figura del rival trajo resultados destacables por ejemplo que en las estadísticas el capitán argentino, Lionel Messi, solamente haya tenido 6 tiros de los cuales 3 fueron afuera, 2 a portería y 1 se convirtiera en gol (el penal generado por Acuña) eso habla de una efectividad de 16,6%. Si se compara este desempeño con el mostrado frente a la escuadra australiana se puede ver un nivel de efectividad similar del 16,6% con el mismo detalle: 6 tiros en total, 3 afuera y 2 a portería sin asistencias. El gol del astro argentino vino de una jugada personal que se fabricó en base a su genialidad eludiendo a la marca múltiple. Ahora bien, donde se puede ver en comparativa la efectividad del esquema de Louis Van Gaal en relación al esquema de Graham Arnold en la caída de efectividad de pases de 92% (55 pases correctos y 5 incorrectos) a 87% (39 pases correctos y 6 incorrectos).

Es decir, el esquema táctico de Van Gaal redujo las intervenciones con balón de Messi en 16 pases correctos e indujo a 1 pase incorrecto adicional. Si esta información se complementa con los mapas de calor de ambos partidos, es posible evidenciar que las áreas donde Argentina jugó más fueron justamente el área chica de Australia y su costado derecho. Mientras que en el partido contra Países Bajos este patrón se redujo al borde derecho del área chica defendida por el guardameta Adries Noppert. ¿A qué viene todo esto? Simplemente a señalar que bajo la lupa del estratega el partido le salió redondo salvo por el gol luego de la asistencia de Messi para Nahuel Molina que apareció fantasmalmente por el costado izquierdo hacia adentro. Pero al final esto es fútbol y los resultados en este tipo de instancia eclipsan cualquier análisis que busque ir más allá de las pasiones e intente contrastar el desempeño de dos estrategias enfrentadas.

Lo mismo sucede cuando el Modelo Económico Social Productivo Comunitario (MESPC) es considerado como una victoria inapelable que nos acerca al objetivo final, alcanzar la gloria del desarrollo, la industrialización y la erradicación de la pobreza. Sin embargo, ver más allá de las pasiones y analizar fríamente, permite identificar que los Presupuestos Generales del Estado priorizan el gasto y eluden discutir el destino y su verdadera pertinencia. Por ejemplo: la presentación realizada por el ministro Marcelo Montenegro da cuenta que el gasto por concepto de Sueldos y Salarios se incrementara en un 4,5% respecto a la gestión 2022 hasta llegar a un total de Bs. 47.253 MM es decir el 19,4% del total del Gasto Corriente, y adicionalmente se hace notar que los sector del Magisterio y Salud son los principales beneficiarios por delante de la Policía y las Fuerzas Armadas consolidando el 58,1% del total del gasto por Sueldos y Salarios. Sin embargo, tapar el sol con un dedo no es una opción cuando uno hace memoria y se da cuenta que la gran mayoría de funcionarios públicos no son institucionalizados y son contratados bajo la modalidad de consultores en línea, por obvias razones este tipo de aclaración jamás se realizará de forma pública. ¿A cuánto asciende esta partida? Bueno estamos hablando de Bs. 62.799 MM donde los 3 primeros destinos son Empresas Públicas (YPFB y las demás) así como la Administración Departamental dependiente de Instancias Nacionales.

En realidad, el Gasto en Sueldos y Salarios y Bienes y Servicios destinado únicamente al Órgano Ejecutivo llegaría a un total de Bs. 3.573 MM sin tomar en cuenta que controlan los presupuestos de las Entidades Territoriales a través de sus recursos ya comprometidos en virtud a las competencias concurrentes, compartidas, exclusivas y privativas. Ese gasto que tanto se corea en filas de la barra brava del oficialismo no tiene ningún argumento que permita asegurar que traerá mayores réditos en el futuro, es decir generará rentabilidades ya sea a partir de nuevo recurso humano altamente calificado o en su defecto una sociedad más sana que permite potenciar su productividad. Bueno, ni siquiera lo dicen, por que la consigna es otra, es simplemente apoyar sin cuestionamientos cualquier actuar del Estado, sin más ni menos.

Primero, Bolivia hace más de 15 años dejó de preocuparse por la educación, no es competitiva y es ajena a la tecnología por ende no tiene manera real de insertarse en un mundo globalizado a pesar de los esfuerzos que se trate de hacer en los niveles de educación universitaria o formación técnica. Segundo, la salud pública ha sido politizada a tal nivel que los médicos y personal de salud bolivianos deben sufrir constantes maltratos y manoseo por parte de los Servicios de Salud públicos que menosprecian su esfuerzo y capacidades y les hacen saber que sus servicios no son muy necesarios y podrían ser cubiertos por cualquier compañero del proceso.

¿Cuánto del Presupuesto General del Estado mantiene soñando a sus hinchas? Tan sólo el 16,1% (Bs. 39.350 MM) dirigidos a Agropecuaria, Industria, Hidrocarburos, Turismo, Minería y Energía, así como Infraestructura por Bs. 11.630 MM y a Infraestructura (Comunicaciones, Recursos Hídricos y Transportes) por Bs. 6.674 MM y abrimos signos de interrogación porque es una verdadera incógnita pronosticar qué tipo de medida desesperada o alternativa del momento traten de posicionar para salir del paso como la nueva mejor idea del Estado para “emprender” con dinero de los contribuyentes. “Coimisión” de por medio.

Mirar más allá del juego inmediato y ser capaces de señalar las debilidades y amenazas que podrían minar nuestro desempeño de largo plazo por ir tras la gloria inmediata puede traer éxitos en el fútbol, pero en economía necesitamos estrategas como Louis Van Gaal que prioriza la sostenibilidad y calidad del juego así como su eficiencia bajo un escenario o contexto por demás cambiante y desafiante.

CARLOS ARMANDO CARDOZO LOZADA

Economista, Máster en Desarrollo Sostenible y Cambio Climático, Presidente de la Fundación Lozanía

*NdE: Los textos reproducidos en este espacio de opinión son de absoluta responsabilidad de sus autores y no comprometen la línea editorial Liberal y Conservadora de VISOR21