RODOLFO FAGGIONI
La Federación Rusa ha empezado a sancionar a la vieja Europa. No solo disminuyendo el envío de gas, sino también prohibiendo las exportaciones a Europa de fertilizantes nitrogenados, los usados habitualmente en agricultura. Para los occidentales significa un aumento inmediato de los precios internacionales de los cereales. Rusia y Ucrania juntas representan algo como un tercio de las exportaciones mundiales de este producto alimenticio.
Un posible conflicto podría también blocar los envíos desde los puertos del Mar Negro, con un colapso de la disponibilidad en los mercados mundiales ya en gran tensión por efectos de la inflacción. Según datos de la FAO, el precio de los cereale han aumentado del 12.5% repecto al mismo mes de 2021. Además, el bloque podría dañar tambien la producción mundial de pan y la alimentación de animales porque Kiev produce 25 millones de toneladas de maíz y 36 millones de toneladas respectivamente.
El Kremlin tiene que resolver otra crisis, el problema del agua en la península de Crimea que empeoró con la ocupación tras la anexión a la Federación Rusa, Kiev cerró el canal de agua del norte de Crimea, de 400 kms. de longitud alimentado por el río Dniepér, que desde el ambalse de Kahovka aportaba más del 85% de las necesidades de agua a la península. El bloqueo de agua ucraíno ha sido realizado a través de la construcción de una represa en la región de Kherson y ha sido definido por Moscú como un “acto de genocidio”.
Este stop de abastecimiento de agua se suma al histórico problema de sequía que afecta a Crimea, caracterizada por un clima seco y ausencia de grandes ríos. Desde entonces las ciudades, inclusa Yalta, sufren suministros de agua, no obstante que su población haya aumentado de casi un millón de habitantes. La Federación Rusa tiene planes de construír plantas desalinizadoras, pero mientras tanto la agricultura basada en el arroz, que antes de la ocupación rusa llegaba al 80%, actualmente está casi destruída.
Hoy los expertos militares creen que una posible invasión rusa, tenga como objetivo el acceso al agua através de las regiones costeras de Odessa y Transistria una región prorussa de Moldavia, autoproclamada estado independiente.
RODOLFO FAGGIONI
Periodista y Corresponsal en Italia. Miembro efectivo de Prensa Internacional
*NdE: Los textos reproducidos en este espacio de opinión son de absoluta responsabilidad de sus autores y no comprometen la línea editorial Liberal y Conservadora de Visor21.