La economía de Arce hunde a Bolivia mientras el MAS se divide sin tener qué repartirse

MAURICIO RÍOS GARCÍA

Era sabido que, tarde o temprano, la que se encargaría de exponer el fraude de todo el proyecto político del Movimiento al Socialismo (MAS), Evo Morales y ahora Arce Catacora, sería la economía. El modelo económico impuesto en 2006 desde la nacionalización del gas, colapsaría inevitablemente y se llevaría por delante todo el aparato político, burocrático y de delincuencia absoluta que montaron durante décadas.

Actualmente, no hay semana en la que no surjan noticias cada vez más importantes sobre el estado de situación de la economía sobre la que Arce todavía pretende alardear. Esta vez son nuevamente los problemas en el sector más importante del país: el de hidrocarburos.

Desabastecimiento de alimentos y combustible

Por un lado, ha surgido un inconveniente que se anticipa desde hace al menos dos semanas: el país está sufriendo desabastecimiento de diésel en al menos cinco departamentos, pero sobre todo en Santa Cruz.

Valga recordar, pues, que el diésel es el carburante con el que trabaja la gran mayoría de maquinaria cruceña que produce alrededor de un 70% de la canasta básica de alimentos del país. De ahí la gravedad del asunto.

De igual manera, el transporte pesado se ha declarado en emergencia y ha procedido a organizar un bloqueo en las puertas de la filial de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) en la capital oriental. Desde luego, esto se suma al problema de desabastecimiento de maíz y trigo, que a su vez es alimento básico para la producción de carne de pollo y cerdo.

Ante esto último el régimen no solo ha intervenido el mercado imponiendo cupos de exportación y la prohibición del cultivo de transgénicos, además de haber ordenado a la Empresa de Apoyo a la Producción de Alimentos (Emapa) adoptar una actitud policíaca en busca de galpones que estuvieran especulando, sino que también ha amenazado a todo el empresariado agrícola y agropecuario del oriente del país -porque se trataría de una estrategia para desestabilizar a Arce- con expropiar sus tierras. Y encima se ha propuesto también empezar a competir con ellos mediante la creación de la Empresa Boliviana de Producción Agropecuaria (BPA).

Esto sucede tan solo una semana después de que mostrara por todos los medios posibles que la revista británica The Economist había dicho que Bolivia es el país mejor posicionado para resistir los efectos de la invasión de Rusia contra Ucrania. El régimen de Arce acaba de destruir su propio relato atribuyendo el desabastecimiento de diésel a la guerra.

Arce arriesga abastecimiento de gas al Brasil en favor de Argentina

Por otro lado, Brasil ha protestado sobre el hecho de que Bolivia ha decidido reducir en un 30% sus exportaciones de gas a aquel mercado.

Esto se explica fundamentalmente porque la crisis por la que atraviesa el sector de hidrocarburos en el país se profundiza rápidamente. En una entrevista reciente con Radar Energético, Mauricio Medinaceli, ex ministro de hidrocarburos (2005-2006), ha afirmado que el gasto en subsidios al sector de hidrocarburos es de alrededor de 4.000 millones de dólares, monto que representa el 11.6% del PIB, y además ha advertido: “Ya no tenemos el dinero del gas para seguir subvencionando la gasolina y el diésel; en el pasado podíamos darnos este lujo, pero hoy ya no es sostenible, porque la producción de gas sigue cayendo y la importación de combustibles va a seguir subiendo”.

Sobre la reducción de exportación de gas de Bolivia a Brasil, el presidente Jair Bolsonaro dijo recientemente: «Bolivia cortó el 30% del gas para nosotros para entregarlo a la Argentina. ¿Cómo reaccionó Petrobras en esta cuestión? El gas, si tenemos que comprarlo de otro lugar, es 5 veces más caro. ¿Quién pagará la cuenta y a quién van a responsabilizar? Es un negocio que parece orquestado para exactamente beneficiar a ustedes ya saben». Con seguridad que esto traerá serias repercusiones más adelante.

Es que ante la crisis en hidrocarburos, habrá que utilizar los mismos argumentos que Arce y su gabinete utilizan contra el empresariado agricultor y agropecuario cruceño: ¿Por qué no permiten al empresariado privado tanto nacional como internacional, hacerse cargo del abastecimiento de gas, gasolina y diésel en el país?

El MAS se queda sin recursos para apropiarse y repartirse

Pues dicho y hecho, parafraseando a Margaret Thatcher, ahora que ya no queda más dinero de los demás para repartirse, las divisiones en el MAS son insalvables por mucho que se esfuercen en tratar de demostrar lo contrario.

Evo Morales, el líder de los cocaleros del Chapare, ha vuelto a la carga recientemente contra el ministro de Gobierno de Arce Catacora, Eduardo del Castillo: “Pareciera que por perseguir a dirigentes se olvidan de detener a delincuentes. El pueblo reclama seguridad”.

En este sentido, Del Castillo no se da por aludido. Sin embargo, los diputados masistas Ramiro Venegas y Freddy López, representantes del evismo, acaban de presentar querellas en contra del ministro de Gobierno, así como también contra el comandante de la Policía Nacional, Jhonny Aguilera, por dos delitos, alertando, además, que la Fiscalía se niega a activar la investigación por las denuncias de Morales por encubrimiento del narcotráfico.

Al respecto, la respuesta de Rolando Cuéllar, el diputado que más ha criticado a Morales -y que por lo mismo le ha costado la expulsión del partido-, no se hizo esperar. Cuéllar ha afirmado por medio de sus redes sociales: “Los que ‘derechizaron’ el MAS son los que se escaparon a otros países y estuvieron en embajadas y cobardemente abandonaron a las bases y negociaron con la derecha. Traidores del gobierno nacional”.

Igualmente, el vicepresidente del Estado Plurinacional, David Choquehuanca, ha vuelto a hablar de renovación ante una serie de hechos de corrupción denunciados recientemente: “Hay un movimiento que se está gestando con mucha fuerza, hay un movimiento renovador que se está gestando en todas partes; en el ámbito deportivo ya están cansados de los eternos dirigentes, en las universidades ya están cansados de los eternos dirigentes, (igualmente) en los sindicatos y en las organizaciones políticas”.

En definitiva, el MAS no estaría sufriendo divisiones tan marcadas si Morales estuviese siendo forzado incluso a atacar políticamente al régimen que él mismo eligió, si acaso los recursos que la exportación de gas generaba no se hubieran agotado ya casi de manera definitiva. Pero lo importante a destacar en escenario, sin duda alguna, es el hecho de que el MAS está arrastrando a su decadencia y precipitando al abismo al conjunto del país.

MAURICIO RÍOS GARCÍA

Economista, socio fundador y director de Crusoe Research, asesor y director de inversiones en el exterior

*NdE: Los textos reproducidos en este espacio de opinión son de absoluta responsabilidad de sus autores y no comprometen la línea editorial Liberal y Conservadora de VISOR21