Jeanine Áñez saldrá en libertad

El Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) dispuso este miércoles, la libertad de la expresidenta constitucional Jeanine Áñez tras anular la sentencia de diez años que ella tenía por el denominado caso «golpe II», por la figura de incumplimiento de deberes y resoluciones contrarias a la Constitución.

“Inicialmente se hizo la admisión, posteriormente la resolución de fondo y se ha dispuesto la nulidad de la sentencia ejecutoriada que ella tenía de 10 años y se dispone la libertad en el día”, explicó el presidente del TSJ, Romer Saucedo.

A su vez, el magistrado relator Carlos Eduardo Ortega, explicó que el Auto Supremo emitido por la Sala Plena del TSJ fue fundamentado y aceptado para proceder a anular la Sentencia 12/2022 emitida por el Tribunal de Sentencia Anticorrupción Primero del Tribunal Departamental de Justicia de La Paz, cuyo cumplimiento es inmediato.

Parte del fallo, argumenta que Áñez asumió la Presidencia del Estado por la vía de la sucesión constitucional como un acto de necesidad al haber existido un vacío de poder con las renuncias de los entonces mandatarios Evo Morales, Alvaro Garcia y los presidentes de las Cámaras Legislativas, Adriana Salvatierra del Senado y Víctor Borda de Diputados.

“La sucesión no fue un acto de usurpación, sino un acto de necesidad constitucional, conforme a la doctrina del estado de necesidad institucional desarrollado en los fundamentos jurídicos de este fallo”, señala parte de la sentencia.

Este recurso es el último que quedaba pendiente para la liberación de la expresidenta constitucional, luego que se dispusiera la incompetencia de los tribunales ordinarios en el llamado «golpe I» y otros procesos que se le fueron sumando a Áñez durante estos cinco años, para mantenerla encarcelada.

Varios de los procesos deberán seguir su curso en un juicio de responsabilidades, pero con Áñez asumiendo defensa en libertad.

Finalmente, Carolina Ribera, hija de Áñez, anunció que la expresidenta estará presente en los actos de asunción de Rodrigo Paz, recuperando no solo su libertad sino también sus derechos.

«No fue justo perder mi libertad por haber servido a mi país y tampoco seguir siendo estigmatizada por hechos de corrupción que nunca cometí. He cargado con terribles acusaciones, con un peso tan grande que no me corresponde, pero que no han dudado repetir y repetir desvergonzadamente sin que se les mueva un músculo de la cara. La injusticia no solo está en prisión, sino también en la mirada de quienes se niegan a ver más allá del prejuicio. Aún así sigo de pie, con la conciencia tranquila y la dignidad intacta», había escrito ayer Áñez, como anticipando su liberación.