El Gobierno nacional confirmó que el precio del pan de batalla se mantendrá en 50 centavos y su gramaje mínimo en 60 gramos, como parte de las medidas para proteger la economía familiar y garantizar el abastecimiento a los consumidores.
“Ni precio ni peso se mueven. Estas dos “p” no se mueven. El pan hasta 50 centavos y los gramos desde 60 gramos el pan de batalla. Ese mensaje es muy claro a la población”, afirmó en conferencia de prensa el viceministro de Comercio y Logística Interna, Gustavo Serrano, subrayando que el Gobierno nacional continúa realizando esfuerzos para apoyar a los verdaderos panaderos y garantizar que mantengan estos estándares.
El viceministro agregó que, en coordinación con las autoridades municipales de La Paz y El Alto, se realizarán controles permanentes para asegurar que se cumpla el precio máximo y el gramaje mínimo del pan de batalla, también conocido como marraqueta en algunas ciudades.
“Cuidando el bolsillo de los bolivianos. El apoyo del Gobierno nacional hacia los panaderos y hacia la población nunca estuvo en duda. Lo que sí, siempre se dejó claro que no se va a permitir la continuidad de algunas mafias, de unos clanes que se tejieron utilizando este apoyo”, explicó Serrano.
Trabajo conjunto con la Alcaldía
Por su parte, el alcalde de La Paz, Iván Arias, coincidió en que la fijación del precio del pan es competencia del Gobierno nacional y los panificadores, y enfatizó la necesidad de negociar únicamente con los verdaderos productores.
“La noticia que nos ha dado el Gobierno es que se va a mantener el pan en 50 centavos y se va a mantener el gramaje de 60 gramos para arriba. Eso vamos a respaldar y contribuir a que se cumpla”, señaló el Alcalde.
Durante un operativo realizado esta mañana, el Alcalde detectó irregularidades en algunas panaderías que venden pan a precios superiores a los establecidos, incluyendo casos de productos elaborados en condiciones insalubres y dirigidos por personas vinculadas a clanes familiares que se han beneficiado indebidamente de los subsidios.
“Pedimos al Gobierno que negocie con los verdaderos panificadores y que tome medidas contra los malos dirigentes, para que no se fuguen y enfrenten los procesos judiciales correspondientes”, enfatizó Arias.
El mensaje central de ambas autoridades es claro: el precio del pan de batalla se mantendrá en 50 centavos, con un gramaje mínimo de 60 gramos, y se reforzarán los controles para proteger la economía familiar y garantizar la salud pública.
///FUENTE: AMUN//


