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V21 CON DATOS DE PERIODISMO SIN PHOTOSHOP
Un funcionario de la Empresa de Apoyo a la Producción de Alimentos (Emapa) fue denunciado por sus familiares como presunto autor de una serie de abusos sexuales cometidos hace varios años. Las irregularidades en torno al proceso, como el beneficio que tiene el sujeto para seguir cumpliendo labores en la esa entidad estatal hacen sospechar de favorecimientos políticos, pues su padre es el actual ministro de Medio Ambiente y Aguas, Rubén Méndez.
El sospechoso Israel Méndez tiene una denuncia abierta en la Fiscalía de El Alto, presentada por una de las víctimas de su entorno familiar el pasado 2 de marzo, pero el funcionario tiene el beneficio de detención domiciliaria con salida laboral y su declaración jurada como trabajador en Emapa está fechada con el 4 de agosto.
Otra irregularidad detectada es que la valoración psicológica a la víctima fue programada por el Instituto de Investigaciones Científicas Forenses (IDIF) para marzo de 2024.
El portal Periodismo Sin Photoshop se comunicó con la autoridad del Ejecutivo para conocer su versión sobre el caso, pero el ministro se limitó a cuestionar el por qué se publica esta información en los medios de comunicación. “Tendrán que demostrar todas las aseveraciones que están haciendo”, dijo de forma escueta y colgó el teléfono.
Los hechos se cometieron, de acuerdo con el relato de una de las víctimas, entre 2005 y 2009 cuando el sospechoso era adolescente y cumplía el servicio premilitar.
La joven que hoy tiene 22 años afirma que fue víctima de abuso sexual cuando era niña, pero recién se animó a activar el proceso, luego de un incidente en la Navidad del año pasado.
La madrugada de ese 25 diciembre, luego de haber compartido bebidas junto a otros ocho primos y primas en una discoteca de la ciudad de Potosí, el sujeto comenzó a molestar al hermano de la víctima, llamándolo “maricón” porque no querer continuar con la fiesta, además que aquel trataba de cuidar a las mujeres que ya estaban mareadas. El joven se rebeló de forma tan violenta en público, que incluso amenazó con lanzar una botella contra Méndez.
La joven luego conocería la verdad, pues su hermano le confesó camino a casa, que él también fue abusado por el sospechoso. Sin embargo, más adelante otros dos familiares también hablaron del tema y apuntaron a Méndez como el agresor.
“Yo por miedo es que nunca les dije a mis papás lo que pasó, tampoco es que él me amenazara, pero era más mi miedo. A veces yo lloraba de la nada, pero mi mamá no me preguntaba el porqué de mi llanto, solamente me decía, de todo lloras (…) yo jugaba normal, pero hasta ahora no me gusta que me abracen, que me miren de forma morbosa; en el colegio no me gustaba que los chicos tengan contacto físico conmigo (…) Sentía que todo lo que me hacía mi primo era malo, pero que todos me culparían a mí. Creyendo todo eso crecí”, relató la víctima.
Por su parte, el hermano de la víctima que detalló haber sufrido abuso sexual en tres oportunidades cuando era niño, también presentó denuncia ante la Fiscalía Departamental de La Paz, pero el caso fue rechazado por la fiscal Wendy Gómez.
El sospechoso, actualmente de 32 años, fue citado a declarar en calidad de sindicado y negó todos los hechos. Aseguró, además, que fue “afectado psicológicamente” por las “falsas denuncias” en su contra. Actualmente, Méndez cumple labores en la planta de Emapa de Caracollo.
A su turno, el abogado del sospechoso, Félix Tola, consultado sobre el caso por el portal informativo, se negó dar cualquier información y amenazó al periodista con “asumir otras medidas” por estar investigando este tema.