El Silala fue negociado por Morales y Choquehuanca

ANGÉLICA SILES

La Constitución Política del Estado establece en el Artículo 374.III.”Las aguas fósiles, glaciales, humedales, subterráneas, minerales, medicinales y otras son prioritarias para el Estado, que deberá garantizar su conservación, protección, preservación, restauración, uso sustentable y gestión integral; son inalienables, inembargables e imprescriptibles”, incumpliendo la Constitución Morales y Choquehuanca negociaron al aceptar que se pague el 50% del uso con un preacuerdo en 2009 con el gobierno de Bachelet de Chile, en su cláusula 16º señala que en el caso de que no se suscriba un acuerdo definitivo en 4 años, hasta 2013, tendrá  carácter DEFINITIVO.  Ese es uno de los puntos sobre el que plantea la demanda chilena.

En 2009, el Vicecanciller de Bolivia Hugo Fernández y su homólogo chileno, Alberto Van Klaveren, anunciaron en Santiago de Chile el nefasto acuerdo, que Chile aceptaría pagar por el uso del 50% de las aguas del “río Silala”, acuerdo se hizo “sobre la base de que efectivamente se trata de aguas que ambos países puedan beneficiarse en el aprovechamiento”, precedente que es un río internacional y reconoce que únicamente el 50% es de soberanía boliviana, firmantes Morales y Choquehuanca con el gobierno chileno de Bachelet.

Los bofedales del Quetena localizados en distintas alturas que afloran, no es suficiente para discurrir naturalmente por en la superficie no hay filtración ni flujo del terreno que genere descendiente del agua, existen aguas inmovilizadas desde hace 10.000 años dentro de las cumbres, se trata de reservas de agua no renovables (a la altura en que cruza la frontera alcanza en promedio de 170 litros de agua por segundo son transportados desde hace 110 años) por ello no influye en su calificación de río internacional, como tampoco lo hace que en parte haya sido canalizado mediante cal, piedra, tuberías y acequias transportando el flujo, que puede llegar a los 600 litros por segundo caudal que pertenecen íntegramente a Bolivia y cruza a Chile gracias que son colectadas y transportadas por un desvío artificial mediante canalización realizada por la empresa Ferrocarril Antofagasta-Bolivian Railway, para sustraer y vender el recurso hídrico a todo el norte de Chile a su empresa minera del cobre (Chuquicamata) y a la población consumidora a precio comercial, sin tomar en cuenta que el Contrato de concesión de 1908 quedó sin efecto.

El bofedal del Quetena es agua pura y limpia aflora a 4.300 metros en la superficie (pradera de agua con vegetación), en terrenos de 15 hectáreas exclusivamente en suelo boliviano, aguas que solo se pueden utilizar una sola vez por no contar con agua de recarga, se agotaran completamente porque se canalizaron 100 brotes de agua que son colectados por medio de canaletas clandestinas construidas de cal y piedra que transportan el agua a un canal central, que haciendo un recorrido de 2.500 metros, se reúne con otro canal similar que lleva las aguas de otras vertientes que se hallan próximas a la frontera, DENTRO EL TERRITORIO BOLIVIANO. De esta primera toma sale una cañería central de 12 pulgadas que cruza la frontera y se interna 10 kilómetros en territorio chileno hasta una Segunda Toma donde se almacenan las aguas y son luego llevadas mediante cañerías distribuidoras para surtir del preciado elemento a las poblaciones de Calama, Antofagasta, Mejillones y Tocopilla, y principalmente a la mina de cobre de Chuquicamata que era nuestra para que Chile pueda seguir explotando.

Bolivia debía incluir en los alegatos cobro de la deuda histórica porque en 1908 la condición era que el agua se use solo para el suministro de locomotoras a vapor, las máquinas dejaron de operar en los 50 y ya han pasado 114 años de uso del agua por Chile que debemos cobrar, porque Bolivia es dueña del 100% del bofedal y si el fallo es equitativo, será NEGATIVO para nuestro país, porque afectará la soberanía del 50% de agua, por tanto deben establecer responsabilidades de TRAICION A LA PATRIA por entregar AGUA DULCE a Chile y además que Morales impulsó en la ONU que el Agua dulce es un derecho humano favorable a Chile.

ANGÉLICA SILES PARRADO

Abogada, ex Asambleísta Constituyente de Bolivia

*NdE: Los textos reproducidos en este espacio de opinión son de absoluta responsabilidad de sus autores y no comprometen la línea editorial Liberal y Conservadora de VISOR21