En forma concreta, en el Nuevo Modelo Económico, Social, Comunitario y Productivo se ofrece argumentos para llegar a la realización del sistema socialista en Bolivia. Y empieza con el siguiente sofisma: un modelo de TRANSICIÓN.
Como ya se dijo, en las discusiones para el diseño del nuevo modelo, se preguntaban qué viene después del modelo neoliberal, ¿se viene el socialismo, que es nuestra meta final, o vendrá una fase intermedia?
Este es un modelo de transición hacia el socialismo, en el cual gradualmente se irán resolviendo muchos problemas sociales y se consolidará la base económica para una adecuada distribución de los excedentes económicos.
En ningún momento se pensó en construir el socialismo de inmediato. El propio Carlos Marx –cuando habla de la Comuna de París– y Lenin, dan elementos que explican por qué no se puede hacer el tránsito mecánico del capitalismo al socialismo. Un período intermedio se tiene en mente con el Nuevo Modelo Económico, Social, Comunitario y Productivo en Bolivia, es decir, empezar a construir una sociedad de tránsito del sistema capitalista, generando condiciones, hacia una sociedad socialista.
Como se lee, el gobierno de Evo Morales, caudillo del MAS, no vaciló en adoptar la ideología populista socialista que le impusieron Hugo Chávez, Fidel Castro y otros para aplicar el proyecto que se basa en las comunidades indígenas y construir el socialismo sin pasar por la etapa capitalista. Es absurdo de origen a principios del Siglo XX en la Europa Oriental, y también el populismo nativo de las universidades autónomas de Bolivia desde 1930.
Pero, además, se proponía llevar a efecto las ideas de Marx, cosechadas durante la Comuna de París de 1845, así como de otros idealistas subjetivos que ni siquiera pensaron en una revolución democrática. Al fracasar en el intento, terminaron cogobernando al país en alianza con la llamada Rosca. De esa idea también nació la política de expropiar a los empresarios nacionales gran parte de sus ganancias, para distribuirlas entre la población, no siempre con objetivos constructivos, sino de derroche.
Lo más notable de ese Nuevo Modelo Económico –mientras Luis Arce Catacora aceleraba el despilfarro al llegar a la presidencia del Estado Plurinacional– ha sido la aplicación de un capitalismo de Estado que, por lo demás, fue un fracaso. Ni qué decir de los proyectos contenidos en el modelo socialista de su inspiración y con estímulo de Álvaro García Linera, Fausto Reinaga y congéneres. Otra perla de este economista marxista es que considera la economía como algo que no sale de ese marco, pues olvida las ideas políticas, sin contar con su deseo de ser “Premio Nobel de Economía”, a pesar de contribuir a la bancarrota de Bolivia, en su función de Ministro de Economía.
Pero es necesario ver otros puntos del modelo. Efectivamente, los candidatos y los particos políticos que quieren llegar al poder, no toman en cuenta la existencia del Modelo Económico populista, por lo que, al parecer, seguirá en ejecución.
Entre los diversos argumentos del Nuevo Modelo están los siguientes: “Utilizar la materia primaria en la producción” (!); “cambiar la matriz productiva” (!); buscar la generación de excedente y su distribución antes expresados; y distribución de excedentes; este Estado es el principal actor de la economía. Es el actor más importante, simbólicamente lleva la camiseta número 10 de un equipo de fútbol (!), y otros que dejan ver que sus autores no conocen ni el ABC de la teoría económico-política.
Por otro lado, también hay que considerar que analistas, politólogos y otros tampoco hacen referencia a este nuevo Modelo Económico Comunitario, etc., que se encuentra en plena vigencia en la vida del país, aunque podría ser que todavía no han tomado conocimiento de este asunto. ¿El gobierno que empieza el 8 de noviembre lo seguirá aplicando?
- LUIS ANTEZANA ERGUETA
- ESCRITOR E HISTORIADOR
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