La presidente de Federación de Padres de Familia (Fedepaf) de El Alto, Jenny Arce y el presidente de la Federación de Juntas Vecinales (Fejuve) Fernando Rivero, se declaran perseguidos por dos concejales del MAS, Wilma Alanoca y Fabiola Furuya, quienes la anterior semana presentaron una denuncia penal contra los dos dirigentes por el delito de acoso político.
“Aquí las víctimas de acoso político de parte de dos autoridades municipales somos nosotros. Ellas fueron elegidas para trabajar y no para perseguir a los dirigentes”, declaró Jenny Arce quien asegura no haber cometido delito alguno.
“Nosotros no hemos agredido a nadie, no hemos destruido nada y ningún ambiente como dicen ellas”, respondió Arce, quien además pido a las concejalas no equivocarse porque enjuiciar a un dirigente es sinónimo de procesar al pueblo alteño.
La anterior semana, la vicepresidenta del Concejo Municipal, Fabiola Furuya y su colega Wilma Alanoca, presentaron una denuncia formal en contra Arce y el dirigente de la Fejuve, Fernando Rivero a quienes los acusan de haber cometido el delito de acoso político.
“Aún no me han notificado nada, ni me hicieron llegar ningún papel. Lamentamos mucho el actuar de estas dos concejales, si ellas dicen que les hemos agredido o las hemos maltratado yo creo que deben tener las pruebas suficientes para hacer esas denuncias”, afirmó Arce.
REACCIÓN
Quien también reaccionó con tranquilidad, fue el presidente de la Fejuve Fernando Rivero, al mencionar que no se irá del país y tampoco se esconderá en una embajada a simple anuncio de juicio.
“A las dos concejalas quiero decirles que estoy aquí en El Alto. Si algo quieren comino aquí me tienen. Dependen de ustedes, ´aquí me encierran o aquí me entierran´”, respondió Rivero al mencionar que tiene la conciencia limpia, pero de quien se nubla la conciencia supuestamente es de las dos concejales del MAS quienes en criterio del dirigente ahora actúan al mejor estilo de un político neoliberal e imperialista.
“Antes los patrones escarmentaban a los dirigentes con el descuartizamiento, después utilizaron el garrote para callar a los dirigentes. Resulta que ahora dos masistas, al mejor estilo de un neoliberal utilizan un memorial para callar a los dirigentes. No les tenemos miedo, si quieren pueden encerrarme de una vez donde ellas quieran, si con eso no están conformes, que decidan ellas donde enterrarme. Pero no me van a callar”, declaró el dirigente Rivero.
EL CASO
La denuncia surge luego que el 4 de mayo, día en que Rogelio Maldonado fue elegido como presidente del Concejo Municipal, en una accidentada sesión en el teatro de la Alcaldía Quemada. Según las dos concejales del MAS, Arce y Rivero encabezaron la turba que las obligó a participar de dicha sesión.
Fabiola Furuya y Fernando Rivero, supuestamente quieren escarmentar a los dos dirigentes con la denuncia de “acoso político” hasta hacerlos sentenciar. Esta es la primera vez que dos dirigentes alteños son procesados por el delito de acoso político. En el país hubo la experiencia del Rafael “Tata” Quispe quien fue enjuiciado por el mismo delito y con esa experiencia pide a su acusados tranquilidad.
“A los dos dirigentes procesados yo les diría que estén tranquilos, porque ahora el pueblo sabe que clase de gente son los del MAS. Si prospera el juicio no les van a encarcelar porque no son delincuentes, más bien van a crecer políticamente”, advirtió el “Tata” Quispe.
//FUENTE: EL ALTEÑO//