EEUU busca “seducir” a África y Asia para contrarrestar peso e influencia de China y Rusia

Promesas millonarias y compromisos políticos marcaron el cierre del año para la administración de Joe Biden para tratar de tomar regiones de África y Asia, con el objetivo de contrarrestar la influencia cada vez mayor de potencias como China y Rusia en ambos continentes.

La cumbre de negocios de Estados Unidos y África que concluyó el pasado 15 de diciembre dejó en claro que el presidente norteamericano quiso “seducir” a 49 naciones de ese continente con las promesas de 55.000 millones de dólares en tres años con negocios y proyectos en áreas como la tecnología, el espacio, la ciberseguridad, la seguridad alimentaria y el medioambiente, reportó RT.

Biden también anunció 2.000 millones de dólares para ayuda humanitaria de emergencia, 11.000 millones de dólares prometidos ya anteriormente para la seguridad alimentaria. Asimismo, se habló de una inversión de 500 millones de dólares enfocados en reducir los costos de transporte en un puerto clave de África occidental en Benín y mencionó que se destinarán 350 millones de dólares en el impulso de la economía digital.

La cooperación no es considerada como un gesto desinteresado sino que obedece a una estrategia política para influir en el voto de África, que implica un cuarta parte de votos, en la Asamblea General de las Naciones Unidas y así poder manifestarse contra Rusia, por el conflicto bélico con Ucrania.

“No me lo creeré ni por un minuto si alguien dice que no tiene nada que ver con Rusia”, afirmó el investigador principal de Douglas Dillon de estudios sobre África en el Consejo de Relaciones Exteriores, Ebenezer Obadare.

“Más allá de la necesidad inmediata de alejar a los países africanos de Rusia, se trata de recuperar el afecto de esas naciones y consolidar el interés estadounidense en África”, agregó.

En lo político, Biden, a través del coordinador de la política africana en el Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Judd Devermont, también apuntó compromisos para que la Unión Africana logre un asiento en el grupo del G-20.

“Necesitamos más voces africanas en los foros internacionales sobre economía mundial, democracia y gobernanza, cambio climático, sanidad y seguridad (…) ya es hora de que África tenga asientos permanentes en la mesa de las organizaciones e iniciativas internacionales”.

En contraste, China mantiene una balanza comercial récord de 261.000 millones de dólares en África, frente a los 64.000 millones de dólares de EEUU, lo que confirmaría la reciente estrategia de Washington.

EL MAPA DE ASIA

En el caso de Asia, el Congreso de EEUU pidió ser más activo en Asia Central y, en particular, las ex repúblicas soviéticas, para asegurar una ruptura económica y cultural con Rusia.

Esa acción fue cuestionada por el director del Instituto de Economía Mundial y Relaciones Internacionales, Fyodor Voitolovsky, en el portal TVC de Rusia.

El especialista explicó que esa estrategia se basa en varias fases: “Primero, estos son intentos de involucrar a los países de Asia Central y Transcaucasia en varias iniciativas económicas. Estos son intentos de crear varios corredores de transporte”.

Otra dirección es la política ideológica es un intento de influir en el desarrollo de los sistemas y regímenes políticos. También está el uso de un tercer país como la experiencia de Turquía, que está aumentando su influencia en Asia Central, en Transcaucasia.

“Para los estadounidenses, se entiende que China es un desafío global a largo plazo en muchas áreas. Rusia es, ante todo, una fuente de riesgos y amenazas para su seguridad nacional; en la economía, Rusia está segura, también desde el punto de vista de la carrera científica y tecnológica. Pero el potencial de recursos de Rusia y el enorme poder económico de China son, por supuesto, si se resumen, entonces este es un desafío a largo plazo para los Estados Unidos”, concluye Fyodor Voitolovsky.

//FUENTE: AGENCIAS / Fotos: AP / Oficina de Información y Prensa de Guinea Ecuatorial//