Diamante, la perla del Tirreno

RODOLFO FAGGIONI

Cuenta la leyenda que un cuervo encontró entre los guijarros del arroyo Corvinio un diamante y lo llevó a la playa, de ahí el nombre de Diamante, la ciudad conocida como la Perla del Mar Tirreno, situada en la Región Calabria al Sur de Italia.

Su orígen es muy antiguo. Los primeros asentamientos se remontan al tiempo de la antigua colonia griega de Focacea y de los romanos. El núcleo habitado inicia a principios del siglo XVI, cuando el Príncipe Sanseverino ordenó la construcción de un puesto militar contra las incursiones de los sarracenos. Al principio era una aldea de pescadores y de campesinos dedicados al cultivo del cedro, este cítrico, que es el más antiguo del mundo, crece en esta zona en la llamada “Riviera dei Cedri”, con una variedad especial, suave,  buscada por los judíos de todo el mundo para la fiesta del “Sukkot” o del tabernáculo, en el judaísmo es una de las fiestas más importantes.  A pocos kms. de distancia se encuentra Cirella con una historia milenaria con testimonios ininterrumpidos del paleolítico. Ha conocido la presencia de tribus prehistóricas, como lo atestiguan ampliamante los hallazgos fósiles di mamíferos de media y grande estatura y armas típicas del hombre de la edad de la piedra además de productos líticos. Entre la poca información cierta relacionada con el período griego, según Plinio el Viejo, hombre de letras del I siglo d.C., Cirella habría sido dotada de un gran puerto llamado “Potus Parthenus Phocensium” y que fue habitada por colonos griegos provenientes de la antigua ciudad de Focacea situada en Asia Menor que aproximadamente entre el 600 y el 550 a.C., habían dado lugar a un constante movimiento migratorio, fundando muchas colonias prósperas en Occidente. Entre los siglos IV y II a.C., los griegos fueron substituídos por los lucanos y los bruzi, pueblos de origen samnita que se habían asentado, respectivamente, en los actuales territorios de Basilicata y Calabria.

Siempre en los alrededores se encuentra el sitio arqueológico de Papasidero donde se encuentra la Gruta de Romito, uno de los más importantes yacimientos prehistóricos de la Italia del Sur, que le dieron fama europea gracias a los enterramientos paleolíticos y sobretodo a los grabados rupestres, en primer lugar la figura imponente de un Uro (toro) (Bos Premigenios) que destaca sobre un gran peñasco, que a diferencia del Bisonte de Almería, está grabado sobre la roca. También las sepulturas fueron muy importantes porque se pudieron reconstruír las práticas de los ritos funerarios que datan de unos 12.000 años, muy diferente del período gravetiense.

Diamante es también muy conocida por sus murales, los característicos barrios del centro histórico han sido embellecidos por artístas llegados de medio mundo a pintar sus obras en las paredes de las casas. Un verdadero encanto especial con más de 300 pinturas. Esta ciudad se ha convertido de este modo en un “Museo a Cielo Abierto”

Otra característica de Diamante es tener un “Soberano”, su majestad el “chili picante” (Rocoto) que cada año festeja con todos los honores su ”Festival”; un evento gastronómico y cultural que tiene resonancia internacional y alberga a miles de miembros y delegaciones de casi todo el  mundo.

Tanto Diamante como Cirella, las dos perlas del Mar Tirreno, proponen a quien las visita, panoramas marinos inigualables, atardeceres que, como en pocos lugares puede suceder, abarcan en una sola mirada las onduladas colinas y el encanto de las montañas del Parque Pollino.

RODOLFO FAGGIONI

Periodista y Corresponsal en Italia. Miembro efectivo de Prensa Internacional

*NdE: Los textos reproducidos en este espacio de opinión son de absoluta responsabilidad de sus autores y no comprometen la línea editorial Liberal y Conservadora de VISOR21