Detectan presencia del PCC en amazonía boliviana

Se detectó, entre Santa Cruz y Beni, un “corredor criminal” operado por grupos ligados a Sebastián Marset y ‘Coco Vásquez’, en zonas próximas a la frontera con Brasil y Paraguay. Esa ruta es clave para mercado ilegal de Europa y África.

Al menos 150 miembros del Primer Comando de la Capital (PCC), la mayor organización criminal de Brasil, operan en Bolivia y, con el negocio de tráfico de drogas penetraron en el 67% de los municipios de la Amazonía en el país. Las zonas rojas están en las áreas en la frontera con Brasil y Paraguay, además del municipio de Villa Tunari, en departamento de Cochabamba, según reportes vinculados con las pesquisas.

“Se establece que el grupo criminal PCC incrementó la presencia operativa de emisarios en Bolivia, hasta 150 miembros (…). Esto pese a la captura y expulsión (en mayo) de uno de sus líderes. Se detecta una expansión (de sus operaciones) hacia el área amazónica del país, hasta en un 67% de los municipios”, detalla parte de un informe al que EL DEBER tuvo acceso. El área de la Amazonía en Bolivia comprende 88 municipios, que equivale al 43% del territorio nacional y abarca los departamentos de Pando, Beni, Cochabamba, Santa Cruz y La Paz.

Una primera parte de dicho informe fue publicado por este medio el lunes 3 de noviembre, con el título, “Marset y ‘Coco Vásquez’ son aliados del PCC y disputan territorio con otros grupos”. Esos datos corroborados por agentes de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico (Felcn), la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc), de la Dirección de Inteligencia e Interpol Bolivia.

Los datos colectados en los documentos también fueron dados a conocer en reuniones bilaterales, realizadas por el Ministerio de Gobierno y autoridades de la Policía Federal de Brasil e Interpol, en julio y septiembre de este año.

En junio, EL DEBER también publicó los resultados de otro informe emitido por el el Ministerio Público de Brasil, en el que se revela que el PCC tiene al menos 146 integrantes identificados en Bolivia, entre reclusos y fugitivos radicados en diferentes regiones.

En Bolivia, se conoce que un segundo informe, en el que se corroboran parte de los datos, fue entregado en octubre al entonces ministro de Gobierno, Roberto Ríos. Allí se recomienda asumir medidas de emergencia, “ante la escalada de violencia”, desatada por los grupos liderados por el uruguayo Sebastián Marset y el boliviano Yasser Andrés Vásquez Cardona, alias ‘Coco Vásquez’.

“Ambas organizaciones constituyen una amenaza directa a la seguridad interna. La convergencia de ambos con el PCC brasileño demuestra la existencia de un corredor criminal transnacional, activo y en expansión”, revela las conclusiones de ese análisis.

Los documentos señalan que las áreas rojas, están ubicadas en los municipios fronterizos de Beni y Santa Cruz, con Brasil y Paraguay. En el caso del Trópico de Cochabamba, área conocida como el bastión político del expresidente Evo Morales, los municipios con presencia de miembros del PCC, son Villa Tunari, Puerto Villarroel y Entre Ríos, en el centro geográfico del territorio nacional.

Alerta máxima

En ese sentido, los responsables de los informes recomiendan a sus superiores, y por ende al Ejecutivo, asumir medidas inmediatas iniciando por la “declaratoria de la alerta máxima en los departamentos de Santa Cruz y Beni”.

Las otras medidas que se sugiere asumir al Gobierno son: Coordinar una reunión binacional con autoridades policiales de Brasil e Interpol; priorizar operaciones de captura fuera de zonas de alto riesgo y un trabajo conjunto con la Fiscalía General, para la protección de testigos clave.

Uno de los nombres citados como “persona de interés”, es Ivar García, alias ‘El Colla’, señalado como exsocio y testaferro de Marset, hasta la fuga del uruguayo en julio de 2023. Actualmente, ‘El Colla’, que ha sobrevivido a dos atentados de sicarios, es considerado un testigo clave para conocer los nexos de Marset y, eventualmente, con jefes policiales que le estarían brindando protección en Bolivia.

‘Tuta’

Si bien los reportes son parte de un análisis de situación actual, luego de una serie de hechos violentos que involucran a Marset y ‘Coco Vásquez’, por separado, el detalle menciona que la presencia de los “emisarios”, sicarios y cabecillas del PCC, se incrementaron en el país luego de la captura y expulsión de Marcos Roberto de Almeida, alias ‘Tuta’.

El brasileño, de 52 años, uno de los máximos líderes del PCC, fue capturado en la ciudad de Santa Cruz de la Sierra, en mayo de este año, mientras intentaba renovar una cédula de identidad, bajo el nombre de “Maycon Gonçalves da Silva”.

De acuerdo con los antecedentes brindados por la Policía Federal de Brasil, ‘Tuta’ lidera un importante frupo del PCC desde 2019 y se presume que fugó de su país y radicó en Bolivia desde 2020, debido a supuestas disputas internas en la organización criminal.

En mayo de 2022, medios brasileños como el portal UOL publicaron la versión de que ‘Tuta’ se encontraba secuestrado en Bolivia, por miembros de su propia organización. Se presumía que el móvil fue una represalia a la orden que Tuta dio para el asesinato de dos altos mandos del PCC sin el aval del denominado “tribunal criminal” interno.

De acuerdo a las publicaciones de ese entonces, el entonces ministro de Gobierno, Eduardo Del Castillo, negó la versión del secuestro.

En mayo de este año, la captura de Tuta en Santa Cruz de la Sierra, también dio lugar a la aprehensión y detención preventiva de tres personas, el mayor Gabriel Jesús Soliz Heredia, el policía Hans Grover Atahuichi Canaviri, que cumplía servicios en Interpol y Saúl Peñaloza Ezaguierre, un tramitador de documentos de identidad.

Policías implicados

El caso del mayor Soliz es uno de los varios en los que se verificó que las unidades policiales de la Felcc, Felcn e Interpol están “infiltradas” por cabecillas del PCC y las organizaciones criminales nacionales que trabajan para el grupo brasileño.

En relación a Marset, además de lo denunciado por ‘El Colla’, el mismo uruguayo aseguró que logró fugar del país, en 2023, gracias a la advertencia de un jefe policial.

Similar panorama se tiene en el caso de ‘Coco Vásquez’, quien se presume ha logrado evadir varios operativos en los municipios benianos de Santa Ana de Yacuma y Exaltación (Cayubaba), gracias a la información que le filtran policías, militares y miembros de la Fiscalía.

De acuerdo a los datos, el Ministerio Público ha emitido tres órdenes de aprehensión contra Vásquez, quien inició como piloto de avionetas para narcos peruanos, pero ahora es sindicado de liderar una organización criminal con participación de dos sicarios, identificados como los hermanos Erick y Oswaldo Hurtado.

Por los datos de la Felcn y la Fiscalía, a este grupo se le atribuyen al menos 13 asesinatos por encargo, cometidos entre 2023 y este año, en los departamentos de Beni, Santa Cruz y Pando.

El más reciente de los sicariatos atribuidos al grupo de ‘Coco Vásquez’, es el de Edgar Dorado, alias ‘El Jefe’, cometido el 27 de julio en Santa Ana de Yacuma. Según la hipótesis, basada en las declaraciones de los tres primeros aprehendidos, Dorado fue asesinado en represalia a una disputa que Vásquez tendría con Misael Nallar, el narco sentenciado por el triple asesinato de policías en Porongo.

Precisamente, ‘El Jefe’, estaba prófugo por ser considerado uno de los autores materiales de ese crimen, perpetrado el 21 de junio de 2022, mientras él era chofer y guardaespaldas de Nallar.

Estos antecedentes corroboran los datos sobre la infiltración de los narcos en sectores de la institución policial; algo que ha generado en la interna del Verde Olivo.

  • ///FUENTE: EL DEBER///