Comibol: El Estado prevé controlar industria del oro en cinco años

El Gobierno del presidente Luis Arce Catacora tiene en la mira controlar la industria del oro en al menos cinco años y hacer frente a los serios problemas de iliquidez que enfrenta y las menguadas reservas internacionales. Ante la urgencia, ya agilizó la compra de oro local y avanza en la intención de extraer el preciado metal a través de empresas públicas.

La Corporación Minera de Bolivia (Comibol) tiene un rol importante en estos proyectos. Los Tiempos conversó con su presidente ejecutivo, Reynaldo Pardo Fernández, sobre los avances de los mismos.

-Hasta la fecha, ¿cuánto oro local compró la Comibol?

-Cerca de 3,1 kilos en tres meses y medio a través de la unidad ubicada en San Ramón (Beni). Este tiempo bajó la compra por la época de lluvias.

-¿Cuál es el ritmo esperado?

-Esperamos más, pero la época de lluvias perjudicó y nos costó la socialización en torno a la primera oficina que abrimos. Nos está costando un poco tener esa relación con los productores allá, pero estamos avanzando.

La expectativa es que por mes compremos hasta 4 kilos.

En un año, queremos comprar hasta 40 kilos por oficina y tener cinco oficinas. Al momento sólo abrimos la oficina en San Ramón y la de Riberalta.

El aspecto más problemático que tenemos es en los formularios para registrar que el mineral sea lo más legal posible.

-El BCB tiene la meta de comprar 10 toneladas este año, ¿no vendría de la Comibol?

No, como Comibol tenemos ciertos tonelajes. Por oficina proyectamos entre 30 y 40 kilos al año.

-Eso sería como 200 kilos al año con las cinco oficinas.

Ahora el interés de la Comibol es llegar a cinco toneladas al año.

-¿Eso sería a través de compra de oro local o también de producción? 

-Se está creando una empresa del oro con dos instancias: una de producción y una de comercialización. En la de producción estamos empezando con un yacimiento en Santa Cruz que tiene un 10 a 15 por ciento de avance en la etapa de exploración.

A la par, generamos otra unidad o dos para unidades productivas de oro. Más las cinco oficinas a nivel nacional para la compra de oro a operadores mineros, queremos consolidar y tener el control del oro que da la Comibol a través del Ministerio de Minería.

-¿Estos proyectos para producir oro funcionarían desde este año? 

-Sí, la época de lluvia nos impide un poco socializar y abrirnos un poco.

-¿En qué medida se fortalecerán las reservas? Entiendo que ése es el principal objetivo.

-Es el principal objetivo. Como Estado, tenemos la instrucción del presidente Luis Arce y vicepresidente David Choquehuanca de llegar a controlar toda la producción y comercialización del oro en el Estado boliviano, y a través de ese control tener toda la facultad económica de consolidar toda esa capacidad de producción de oro, y eso irá a fortalecer al Estado.

-¿Para cuándo se lograría este control total?

-Como Comibol, lo proyectamos y esperemos que, con un buen apoyo económico y socialización, se esté consolidando de aquí a unos cinco años o quizás un poco más.

-¿En qué porcentaje se avanzó para lo previsto este año y en qué porcentaje para lo previsto en el quinquenio?

-Este año proyectamos estar en un 15 por ciento. Nos está costando. Habíamos pensado que esto iba a ser un poco más fácil, esta idea de tener el control y la época de lluvias que un poco nos están perjudicando, así como la socialización. Los operadores mineros se han manejado bajo sus propias normas y del movimiento del mercado interno del oro. Meternos y romper esa cadena va a costarnos un poco, pero lo vamos a ir acelerando.

-¿Qué respuesta han recibido de las cooperativas? 

-Tenemos todo el apoyo, pero cuando ya estamos en la etapa de comercialización o de querer controlar hay una resistencia.

Pedir a los productores de oro que apoyen en la socialización y consolidación del Estado boliviano de tener el control del oro. La intención del Estado es con un buen fin, de tener recursos y al consolidarlos llegarán a todo el pueblo boliviano.

-¿Qué requisitos piden para adquirir el oro a los productores locales?

-El nombre del vendedor, su cédula de identidad y el lugar de donde está trayendo la producción. Estamos empezando con eso.

-¿Alguien puede falsear la información y blanquear oro ilegal?

-Puede ser, por eso el nombre completo, identidad del vendedor y la ubicación de dónde salió ese oro. Vamos a hacer un sistema de tal manera que se corrobore esos datos.

-¿Cuándo funcionaría ese sistema?

-El sistema ya lo estamos implementando. Una vez que se consolide la unidad productiva y de comercialización, todo se englobará en ese sistema.

-De todos modos, ¿hay la posibilidad de que parte del oro comprado sea ilegal o no?

-Geológicamente, puede definirse de qué parte es el oro. Si es un oro que no corresponde al sector, vamos a estar muy atentos y alertas. Podemos incurrir que en poca cantidad pueda llegar, pero ya en cantidades mayores será una preocupación identificar de dónde está entrando o de dónde es el oro.

-¿Hasta el momento se puede constatar que todo el oro adquirido es legal? 

-Hasta el momento, sí. Como los montos son todavía muy bajos, podemos controlar. Estamos proyectando que a futuro, cuando el oro sea en mayor cantidad, ahí sí habrá mayor control en la procedencia del oro.

-¿Se pide a los vendedores del oro autorizaciones ambientales? 

-Todavía no, porque los montos que estamos comprando son muy pequeños. Cuando la Comibol empiece a comprar cantidades de 15 a 30 kilos de oro, ahí sí vamos a tener que pedir la normativa ambiental y el control respectivo de esa cantidad de oro.

-Hay preocupación de que el daño ambiental aumente con el interés del Estado por aprovechar la industria del oro.

-Tenemos un procedimiento para dar nuestras áreas como Comibol, tanto al cooperativista como a la empresa privada. El procedimiento es que se acepta a través de un plan de trabajo donde tiene que estar incluido que no se usará mercurio y que las áreas deben ser devueltas en las mismas condiciones en las que se les ha entregado o con remediación ambiental por la erosión de los suelos.

//FUENTE: LOS TIEMPOS //