La campaña del binomio de alianza Popular, que postula a Andrónico Rodríguez y Mariana Prado, incurre en vulneraciones a la Ley de Régimen Electoral 026, al menos en dos artículos sobre el uso de imágenes de otros candidatos y el porte de símbolos patrios en sus concentraciones con sus militantes.
El artículo 119 de prohibiciones de la propaganda electoral, tanto en actos públicos de campaña como a través de los medios de comunicación, incluye: “i) Utilice los símbolos, colores, lemas, marchas, imágenes o fotografías de otras organizaciones políticas o candidaturas”; así como el inciso: “m) Utilice símbolos del Estado Plurinacional”.
Durante esta campaña, la propaganda fue difundida en medios de comunicación, pero sobre todo en redes sociales.
Un spot de campaña de alianza Popular, por ejemplo, muestra al binomio socialista como la “renovación y la esperanza”, pero a su vez, se usan las imágenes de los tres principales candidatos de oposición con lemas como “Ellos privatizaron en el pasado y ahora quieren privatizar nuestro futuro”.
En la cuenta oficial y verificada de Rodríguez en Facebook, además, se compartió ese spot acompañado con el siguiente texto: “La derecha de Tuto y Samuel quiere cortar los subsidios de los alimentos. ¿Sabes lo que eso significa? Alimentos más caros y menos comida en tu plato”.
En otro caso, durante los actos de campaña del dirigente cocalero y presidente del Senado, se utilizan las banderas de esa alianza política, con los colores celeste y verde, pero también con la wiphala, que es considerado como un símbolo del Estado Plurinacional.
No solo las organizaciones sociales afines al Movimiento Al Socialismo (MAS), que hoy apoyan a Rodríguez, llevan las wiphalas a los actos proselitistas de Rodríguez sino que el propio candidato usa ese símbolo, sobre todo cuando se presenta en regiones andinas.
De igual forma, en los posteos gráficos, alianza Popular recurre al discurso racial con referencias como: “Nosotros somos quienes defendemos la wiphala, la pollera y el trabajo digno para todas y todos”.
Si bien la llamada “guerra sucia” se intensificó durante esta campaña electoral, en especial por la viralización de datos engañosos en redes sociales, en este caso no responde a contenidos anónimos sino a militantes de alianza Popular y redes de sus candidatos, en específico de Rodríguez.
De acuerdo con a la normativa electoral, el Tribunal Supremo Electoral (TSE) debería actuar de oficio en estos casos o atender cualquier denuncia ciudadana. Las campañas proselitistas y de difusión de propaganda se desarrollarán hasta el 13 de agosto, para luego entrar en la etapa de silencio electoral.

