Bitcóin pertenece al Mundo 3

LUIS CHRISTIAN RIVAS

El filósofo Karl Popper durante el Tercer Congreso de Lógica, Metodología y Filosofía de la Ciencia celebrado en Ámsterdam en 1967, expuso su “Teoría metafísica de los tres mundos” con la lectura de su ponencia: “Epistemology without knowing subject”, donde afirmaba que existe el Mundo 1 corresponde a los objetos, es el mundo de las cosas físicas; después está el Mundo 2 que es el mundo de las experiencias subjetivas, los procesos mentales, emociones, sentimientos, alegría, dolor, temor, etc., y luego el Mundo 3, es el mundo del conocimiento objetivo, donde está la cultura e información, dice Popper: “Podemos llamar mundo 3 al mundo de los contenidos lógicos de libros, bibliotecas, memorias de computadores, y similares”, aclara: “Entre los residentes de mi tercer mundo están, más especialmente, los sistemas teóricos; pero residentes de igual importancia son los problemas y las situaciones de problema…y los argumentos críticos, … y el estado de la discusión o el estado del argumento crítico; y, desde luego, los contenidos de revistas, libros y bibliotecas”, hagamos el ejercicio mental de pensar que por cualquier motivo el ser humano perdiera todo la capacidad de hacer herramientas y maquinas, pero conservara sus bibliotecas, rápidamente recuperaríamos la capacidad de hacer y no hacer, aprenderíamos de la experiencia evolutiva, gracias a los libros y el conocimiento hipotético en ellos, recuperaríamos cultura, información, arte, tecnología y ciencia, entonces el Mundo 3 es independiente: “El tercer mundo es un producto natural del animal humano, comparable a la tela de araña… El conocimiento objetivo crece mediante nuestra interacción con el tercer mundo”, la tela de araña subsiste más allá de la vida de la araña, los diques de los castores son un producto que subsiste más allá de sus constructores, los habitantes del Mundo 3 son tan reales como las mesas y las sillas físicas, entonces, la idea de la independencia de ese mundo es importante en esta teoría: “La idea de autonomía es central para mi teoría del tercer mundo: aunque el tercer mundo es un producto humano, una creación humana, él crea a su vez su propio dominio de autonomía”.

Bajo esta teoría afirmo que el Bitcoin (Btc) pertenece al Mundo 3 y se hace independiente de su creador Satoshi Nakamoto, Btc es autónomo del ser humano, como producto de un lenguaje de programación (C++), como los otros lenguajes de programación de las otras criptomonedas (Java, Javascript, Golang, Python, Solidity, etc.), entonces adquiere vida propia en su mundo en el ecosistema que fluye sobre blockchain, es matemáticas, algoritmos que necesitan ser descifrados, matemática pura que como la lógica es conocimiento, conocimiento objetivo, Bitcóin es conocimiento objetivo que necesita del esfuerzo criptográfico, es decir, del trabajo de los ordenadores que están comandados por mineros que nos entregan su producto gracias a un saber hacer, esas redes computacionales son hermosas telarañas, es cultura y arte, es el Renacimiento del ser humano.

Btc en el Mundo 3 interactúa con el Mundo 1, porque necesita de ordenadores, celulares, internet y energía. Btc en el Mundo 3 interactúa con el Mundo 2, porque influye en el estado mental del poseedor, ese sujeto tiene estados de ánimo de extremo optimismo, temor, libertad, o confianza, etc., por eso se dice: “No puedes cambiar el Bitcóin, es el Btc quien te cambia”.

Los burócratas pueden prohibir el criptoactivo en la norma, pero no puede prohibirla en los hechos, porque tiene su autonomía, el Estado no puede confiscarla si el sujeto no entrega la contraseña y se la guarda en su cerebro, entonces, se convierte en el activo más poderoso y lo más perfectible de la propiedad privada hasta ahora conocido. Si un gobierno lo prohíbe está violando el derecho a la expresión, porque Bitcóin es lenguaje, el ser humano tiene derecho a expresarse y la criptomoneda es libertad de la palabra (logos).

LUIS CHRISTIAN RIVAS SALAZAR

Abogado y representante del Instituto Libertad, Capitalismo y Empresa – ILCE

*NdE: Los textos reproducidos en este espacio de opinión son de absoluta responsabilidad de sus autores y no comprometen la línea editorial Liberal y Conservadora de Visor21.