El alcalde Iván Arias, expresó su indignación inicial y luego su satisfacción tras la determinación judicial que envió este jueves a la cárcel al dirigente de la Confederación Nacional de Panificadores de Bolivia (Conapabol), Rubén Ríos, investigado por irregularidades en el manejo de harina subvencionada y presuntos atentados contra la salud pública.
La primera audiencia cautelar —realizada el miércoles— había dispuesto detención domiciliaria y una fianza de Bs 60 mil para Ríos, pese a que la Fiscalía solicitó seis meses de detención preventiva. La resolución generó críticas inmediatas del Alcalde, quien calificó la decisión como un “privilegio” injustificado.
Sin embargo, en una segunda audiencia, llevada adelante este jueves en el Juzgado 5° de Instrucción Penal Cautelar, la Justicia determinó la detención preventiva por seis meses en la cárcel de San Pedro, tras hallar elementos de probabilidad de autoría, riesgo de fuga y de obstaculización en el proceso.
Arias denunció que la Justicia sigue aplicando criterios discrecionales. “Hay gente que por delitos menores está purgando penas en la cárcel, y hay personas que por enriquecimiento ilícito o por apropiarse de recursos de la subvención reciben condenas benévolas. A mí me han querido meter preso por tonteras, y a estos señores que han lucrado les dan facilidades”, afirmó inicialmente.
El Alcalde lamentó que en el primer proceso no se tomaran en cuenta las graves irregularidades sanitarias detectadas en los operativos municipales. “No le dijeron ni pío sobre los ratones que hemos encontrado, ni sobre las heces de roedor en su infraestructura. Y aun así le dieron domiciliaria. Es como decir: ‘No te preocupes, sigue envenenando a la ciudadanía’”, cuestionó.
También reveló que Ríos habría amenazado de muerte a una panificadora, doña Nora, quien vende pan a 50 centavos y que denunció presiones y amedrentamientos.
“A esa señora le han amenazado con echar gasolina o querosén a su horno. Si fuera un pobre sin influencia, ya estaría en la cárcel. Mañana vamos a reconocer públicamente a doña Nora por su valentía”, anunció.
Segundo proceso cambia el rumbo
La decisión del segundo juez modificó el escenario. En esta audiencia se estableció que existen prueba suficiente, riesgo procesal y fundamentos para la detención preventiva.
Arias insistió en que la Justicia todavía opera con criterios desiguales: “Ojalá este caso marque el inicio de un cambio real. El Gobierno ha prometido transformar la Justicia, pero en niveles inferiores siguen actuando jueces y fiscales que protegen a quienes dañan al Estado y a la población”.
El Alcalde comparó este caso con otros procesos en los que la Fiscalía actuó con celeridad contra funcionarios municipales: “En Bajo Llojeta me han tenido nueve horas declarando y querían llevarme a la cárcel de oficio. Cuando les conviene, actúan con dureza; cuando no, prefieren mirar al cielo”, reclamó.
Consultado sobre la continuación de las denuncias, Arias aseguró que la Alcaldía ha cumplido con todos los procedimientos. “Hemos presentado todas las denuncias. El Gobierno y la Fiscalía son testigos. Ya veremos dónde terminan, probablemente en el jardín de los recuerdos, como suele pasar”, dijo.
Finalmente, sostuvo que la intención de reformar la Justicia debe consolidarse de arriba hacia abajo. “Creo que en las más altas autoridades judiciales hay voluntad de cambio, pero abajo la estructura sigue corroída. Este tipo de medidas injustas muestran que la Justicia aún no es ciega ni imparcial”, concluyó.
///FUENTE: AMUN//


