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De forma sorpresiva, el presidente Luis Arce posesionó la noche de este viernes al general Orlando Ponce Málaga como nuevo comandante interino de la Policía Boliviana en reemplazo de Jhonny Aguilera.
Hasta hoy, Ponce fue subcomandante y jefe de Estado Mayor de la Policía.
En su primera intervención, al jefe policial anunció la puesta en marcha de la reforma y la expulsión de los malos uniformados que mellaron la imagen de la institución.
“Se va a producir el relevo del comandante en minutos más”, ha confirmado el general Aguilera en puertas de la Casa Grande de Pueblo antes del acto protocolar.
“Es un oxigenación para que se puedan encontrar nuevas visiones y nuevas metas, es siempre bueno un relevo. Esta transformación provoca indudablemente la posibilidad de nuevas experiencias al interior de la Policía”, señaló a la prensa.
Arguyó además que su cambio se debe al tiempo que ocupó la comandancia de la institución, unos 18 meses.
¿Se va conforme, general?, le consultó la prensa y Aguilera respondió: “Absolutamente conforme y orgulloso de ser policía”.
El ajuste en el alto mando policial había trascendido el martes, cuando la Casa Grande del Pueblo convocó a la posesión de una autoridad. Sin embargo, suspendió el acto y anunció que se trataba de un cambio en la presidencia de la Comibol.
Arce ese día se había reunido con el alto mando policial para evaluar la situación de la institución del orden y la trazar la reestructuración tal como demandó horas antes en el acto por los 196 años de la Policía Boliviana.
Aguilera fue blanco de críticas por los casos de ilícitos que golpean a la institución del orden, el más reciente es el asesinato de tres uniformados en Porongo.
Pero además, denuncias contra uniformados sobre el comercio de autos chutos o robados en Chile y presunta protección al narcotráfico han mellado su imagen en los últimos meses.
//FUENTE: PÁGINA SIETE//