El deslizamiento registrado en el farallón de Cal Orck’o provocó la pérdida de 1.084,93 metros cuadrados de superficie y unos 800 metros cúbicos de masa, según el técnico de “Conoce Bolivia” Víctor Hugo Frías. El hecho vuelve a poner en riesgo las huellas de dinosaurio, un patrimonio paleontológico único a escala mundial.
El geólogo Hugo Heymann, por su parte, advirtió que el daño podría escalar si las autoridades y Fancesa no aplican medidas de mitigación, mientras la factoría atribuye el desprendimiento al desgaste natural causado por la lluvia y el viento.
DETERIORO PROGRESIVO
El técnico de la entidad a cargo de la ampliación del Parque Cretácico señaló que el farallón enfrenta un deterioro progresivo vinculado a intervenciones pasadas y presentes, y recordó que ya se produjo un desprendimiento anterior debido a la explotación de piedra caliza por parte de Fancesa.
Resaltó que la preservación de las más de 12.000 huellas, que datan de 68 millones de años, es clave para la sostenibilidad turística de Sucre.
“Si no hay huellas, la ampliación del parque no tiene razón de ser”, advirtió, al remarcar que Cal Orck’o alberga el panel de huellas más grande del mundo, un patrimonio único que sustenta la principal oferta turística de la ciudad. En la misma línea, Heymann, especialista en el estudio del farallón, señaló que “nadie viene a Sucre a ver cemento; vienen por las huellas. No existe otro lugar tan icónico en el mundo”.
Agregó que la problemática se arrastra desde hace tres décadas y sostuvo que, aunque se advirtió el riesgo, “a Fancesa lo único que le interesa es hacer cemento, no el turismo”.
EXPLOTACIÓN CON DINAMITA
Heymann y Frías coinciden en que las detonaciones de dinamita están alterando la estructura del farallón y aseguran que este es el verdadero motivo del desprendimiento, y no factores climáticos, como sostiene Fancesa.
“El deslizamiento es consecuencia directa de las excavaciones; hay pozas, afectaciones estéticas y riesgos sobre las huellas”, afirmó Frías al cuestionar además el rol de las copropietarias de Fancesa, asegurando que “son juez y parte” y no toman acciones contra una industria que les genera dividendos.
El geólogo advirtió que la extracción redujo los niveles del terreno y eliminó el “pie” natural que estabilizaba la pared, aumentando su vulnerabilidad.
“Hace 30 años la altura máxima era de unos 80 metros; ahora debe tener cerca de 100 metros más. Si no se detiene esta actividad, continuarán los derrumbes”, alertó.
DESLINDA RESPONSABILIDAD
Desde Fancesa, la postura es opuesta. El presidente del directorio, Guido Calvo, rechazó que las operaciones de la empresa estén vinculadas al colapso registrado. “Se ha producido a raíz de las inclemencias del tiempo de los últimos días, por lluvia y vientos”, declaró en Correo del Sur Radio, al asegurar que el deslizamiento ocurrió entre las 21:30 y las 22:30, horario en el que la planta no trabaja.
Dijo que se solicitó un informe técnico interno para evitar especulaciones y enfatizó que Fancesa opera a 1.500 metros del farallón, lo que –sostuvo– descarta cualquier influencia directa en el desprendimiento.
“No habría posibilidad de que el trabajo de la fábrica afecte al farallón”, insistió.
Asimismo, dijo que la empresa cedió más de 20.000 metros cuadrados de terreno para la ampliación del Parque Cretácico, y, desde su punto de vista, Fancesa también se ve afectada por la pérdida patrimonial.
“Esto preocupa a todos los chuquisaqueños y bolivianos. Es un tema de turismo”, señaló el Presidente del directorio.
Turismo también se pronunció
El Ministerio de Turismo Sostenible, Culturas, Folklore y Gastronomía (MTSCFyG) expresó su preocupación por el reciente desprendimiento del farallón de Cal Orck’o.
En defensa del sitio, el ministerio envió cartas a sus pares de Minería, Planificación y Medio Ambiente para solicitar intervenciones inmediatas que frenen las actividades extractivas que amenazan la estabilidad del farallón. En las misivas se pide ejecutar con urgencia acciones legales, técnicas y administrativas para regular toda operación minera que pueda afectar la estructura del yacimiento.
Asimismo, el MTSCFyG instó a las instituciones que conforman Fancesa (la Gobernación de Chuquisaca, la Alcaldía de Sucre y la Universidad San Francisco Xavier) «a asumir la preservación del principal yacimiento paleontológico del país, y recordó al municipio su obligación de aplicar políticas de protección y conservación según la normativa vigente».
Un estudio previo del “Plan de Gestión de Riesgos de Desastres del proyecto de ampliación del Parque Cretácico Cal Orck’o Sucre” ya había identificado amenazas naturales y antrópicas, confirmando que el farallón es una estructura frágil, inestable y altamente sensible a vibraciones externas.
Un centenar de huellas se perdieron
El arquitecto e investigador en paleontología de la Universidad San Francisco Xavier, Omar Medina, estimó tras revisar ortofotografías del farallón que se perdieron al menos un centenar de huellas de dinosaurios.
El geólogo Hugo Heymann indicó que la mayor concentración de huellas se encuentra en la parte sur, mientras que en el norte hay muy pocas, y en la zona del deslizamiento aproximadamente 200.
Agregó que, por la composición geológica del sitio, su conservación es especialmente compleja.
“Las huellas están en un material no consolidado y delicado, a diferencia de Maragua, donde la roca es dura y firme. A eso se suma la inclinación de 72 grados del farallón, que dificulta aún más su preservación”, precisó.
Por su parte, Víctor Hugo Frías, técnico socioambiental de “Conoce Bolivia”, recordó que existen tres normas de protección –un decreto supremo, una ley municipal y una resolución del Concejo Municipal–, pero que la Alcaldía “no está haciendo cumplir estos instrumentos”.
Entre las medidas urgentes, propuso la inmovilización del área, la instalación de acelerómetros para registrar vibraciones y la impermeabilización de toda la parte superior del farallón con geomembranas para evitar filtraciones.
La Asociación Boliviana de Paleontología, mediante un manifiesto público, ya había expresado su preocupación por la preservación del sitio y solicitó la suspensión inmediata de actividades con explosivos y maquinaria pesada, la delimitación de una zona de amortiguamiento y la elaboración de un plan integral de conservación.
//FUENTE: CORREO DEL SUR//


