El miembro de la Resistencia Juvenil Cochala (RJC), Mario «Tonchy» Bascopé, denunció que las autoridades salientes le impidieron cualquier permiso de salida médica del penal de San Roque en Sucre, pese al deterioro de su salud que hoy incluso le impide ingerir alimentos.
El joven cochabambino enfrenta una sentencia de diez años por un caso de tráfico de sustancias controladas y cumplió tres por las protestas de 2020 en la sede de la Fiscalía General del Estado.
Tonchy calificó su reclusión como cinco años de vejámenes y abusos dentro del penal, pues pese a tener una condición renal, en el último tiempo nunca recibió atención médica especializada.
«En los constantes traslados sufrí una intervención por un problema renal y necesito un chequeo médico, pero no me dejan salir, porque me piden unos diez custodios y ahora ni siquiera puedo comer. Por ello, pido que las nuevas autoridades escuchen esta petición», manifestó gracias a la presencia de una delegación internacional en el penal.
El abogado colombiano Gerardo Duque aseguró que se realizará el seguimiento del caso, al advertir la vulneración de derechos humanos contra el joven de la RJC.
La petición de una salida y atención por temas de salud de Bascopé es atendida por la Comisión Iberoamericana de Derechos Humanos para el Desarrollo de las Américas (Cidhpda), presidida por Víctor Hugo Gutiérrez y con coordinación para Bolivia por la activista de derechos humanos Carolina Delgadillo.
El abogado y juez colombiano llegó a Sucre para participar del Congreso Internacional de derecho, organizado por los 200 años de fundación de Bolivia.
El evento, desarrollado hasta el jueves, abordó como ejes temáticos la justicia digital y la transformación tecnológica, nuevas formas de criminalidad y justicia penal, derechos humanos y grupos vulnerables, y reforma judicial, eficiencia y medios alternativos.


