El presidente Rodrigo Paz aseguró este sábado, durante su primer discurso, que desde anoche ya están ingresando a Bolivia varias cisternas de combustible y advirtió con procesos a YPFB y ANH si se ponen trabas a su inmediata distribución para abastecer a la población.
“Aún antes de asumir comenzamos a trabajar para atender la urgencia. Mientras estamos hablando hoy, me comprometí junto a Edmand (Lara) que llegarían las cisternas del diésel y la gasolina, desde anoche están entrando a nuestras fronteras para acabar con las malditas filas que nos deja este gobierno”, anunció durante su discurso inaugural.
Como ya había advertido luego de su viaje a Estados Unidos, existen serios indicios de corrupción en Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) y también en la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH), entidades a las que exigió no traicionen a la patria con acciones que perjudiquen la normal distribución de estos combustibles.
Mientras decía estas palabras, las imágenes de una caravana de cisternas fue compartida en las pantallas del hemiciclo legislativo.
Paz advirtió que el nuevo gobierno protegerá al pueblo y perseguirá al que no cumpla con la voluntad constitucional de darle un servicio adecuado a la patria.
Durante la campaña, Paz había comprometido que el combustible estaría al día siguiente de su posesión.
En ese marco, ayer se conoció la renuncia del titular de YPFB, Armin Dorgathen, mediante una carta al que aún ejercía como ministro de Hidrocarburos, Alejandro Gallardo.
“Me permito comunicarle que en fecha 07 de noviembre de 2025, he presentado al Presidente (…) Luis Alberto Arce Catacora, mi renuncia irrevocable al cargo de Presidente Ejecutivo de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos YPFB, con efectos a partir de la mencionada fecha”, señala parte de la misiva.
Más temprano, el asesor del equipo económico de Paz y posible nuevo ministro, José Luis Lupo, había destacado el financiamiento de la CAF por 3.100 millones de dólares para Bolivia y garantizó que el combustible entraría en las siguientes horas al país.
“Se están resolviendo paulatinamente, y es natural que ocurra así. Hay toda una estructura que no la tenemos del todo, pero se están resolviendo. Va a haber problemas de logísticas, incluso de mala intención, pero los combustibles se van a normalizar en los próximos días”, declaró.
Bolivia todavía vive una crisis de combustibles paralela a la falta de dólares que se fue incrementando los últimos dos años. Las interminables filas de motorizados en los surtidores demostraron la molestia de la población con las políticas fallidas del régimen masista que concluyó hoy.
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