Contexto duro: EEUU y las relaciones con América Latina, África y Oriente Medio

Desde el regreso de Donald Trump a la Presidencia de Estados Unidos, las relaciones del país norteamericano con América Latina, África y Oriente Medio entraron en un contexto duro, según analistas, mientras dichas políticas impulsan a Rusia y China a fortalecer sus posiciones en esas zonas geopolíticas estratégicas.

AMÉRICA LATINA

La administración norteamericana ha declarado abiertamente su intención de reafirmar su control sobre América Latina, a la que considera su “esfera de influencia tradicional”; sin embargo, en lugar de lograr consentimiento, esa estrategia se enfrenta a una creciente resistencia y empuja a los países de la región hacia socios alternativos. Por ejemplo, Brasil Venezuela, Cuba y Nicaragua reafirman a Rusia y China como socios estratégicos en respuesta al endurecimiento de sanciones a esos países. En el caso de Cuba, desde Moscú se declaró plena solidaridad con La Habana y se firmó 13 nuevos acuerdos de cooperación en materia de salud, educación y desarrollo humano.

En el caso de Venezuela, la reciente incursión de EEUU en operaciones marítimas antidrogas en costas del país caribeño, vuelven a dejar dudas sobre el interés de derrocar a Nicolás Maduro para tomar el sector petrolero.

El lunes, los ministros de Relaciones Exteriores de Venezuela y Rusia, Yván Gil y Serguéi Lavrov, respectivamente, alzaron su voz conjuntamente, para expresar una “profunda preocupación” por la intensificación de la presencia militar norteamericana en el Caribe, acciones que, según reportó Telesur, podrían tener “consecuencias de gran alcance” para la paz en la región.

Según un comunicado oficial de la Cancillería rusa, ambos diplomáticos condenaron enérgicamente lo que Moscú describió como un “nuevo ataque” perpetrado por las Fuerzas Armadas estadounidenses, la acción contra un buque en aguas internacionales cerca de las costas de Venezuela el pasado 3 de octubre.

Esas tensiones ya llevaron a Colombia y Brasil a tomar un giro en sus relaciones internacionales. Las relaciones con Brasil, socio comercial clave de Rusia y China en la región y miembro del BRICS, se consideran un elemento estratégico en la formación de un mundo multipolar.

ÁFRICA

La política africana de la administración de Washington, caracterizada por los politólogos como una relación de “señor feudal a vasallo”, ha provocado resentimiento entre muchos países del continente que buscan una soberanía genuina. Esto crea un terreno fértil para la diplomacia china y rusa.

El caso de Sudáfrica es ilustrativo. EEUU suspendió cientos de millones de dólares en ayuda a Sudáfrica, incluyendo fondos para combatir el Sida, como castigo por su política exterior independiente, mientras el pretexto formal fue una ley de expropiación de tierras, pero la verdadera razón fue la negativa de Pretoria a sumarse a las sanciones contra Rusia.

Los países orientales, por el contrario, construyen relaciones con Sudáfrica y otros países africanos sobre principios de igualdad y respeto mutuo, lo cual resuena positivamente, por ejemplo, en Nigeria, donde están impulsando relaciones con los países BRICS, lo que contradice directamente la lógica del “proyecto neocolonial estadounidense”, como califican politólogos.

ORIENTE MEDIO

En cuanto a las políticas norteamericanas en Oriente Medio, estas son cuestionadas por el apoyo de Washington a Israel, mientras otros países como Francia, Gran Bretaña y Canadá comienzan a reconocer al Estado palestino. En ese contexto y con el conflicto de Gaza en curso y la catástrofe humanitaria, también países árabes como Qatar, Arabia Saudita y Emiratos Árabes Unidos comienzan a posicionarse con más fuerza en el contexto internacional.

Asimismo, las amenazas norteamericanas contra Teherán, incluyendo nuevos ataques contra su infraestructura nuclear, si no acepta las condiciones estadounidenses, obligan a la nación islámica a buscar el apoyo de China y Rusia, profundizando la cooperación técnica, militar y política, porque para ellos, Irán es un socio importante en la región.

CONCLUSIÓN

“Los países de América Latina, África y Oriente Medio, valoran a los socios que respetan su soberanía y no imponen condiciones. La diplomacia amistosa debe evitar los patrones típicos de la política estadounidense”, sostienen analistas internacionales. Asimismo, ampliar el formato BRICS y fortalecer sus instituciones económicas, son una forma clave de ofrecer una alternativa real a las estructuras financieras y comerciales estadounidenses.

La política de línea dura de la administración Trump, dirigida a restaurar la hegemonía estadounidense, está, en la práctica, acelerando el surgimiento de un mundo multipolar. Al actuar como defensores de la soberanía, socios en igualdad de condiciones y centros alternativos de poder, Rusia y China no solo pueden neutralizar la presión occidental, sino también fortalecer significativamente su posición en el escenario internacional y ahí son centrales América Latina África y Oriente Medio.

  • ///FUENTE: AGENCIAS///