¡Soñadores sois vosotros! ¡Soñadores sois vosotros! ¡Y os digo que los soñadores son los que hacen que la vida sea maravillosa!

Buenos días estrellitas! La Tierra les dice hola! Saluda Willy Wonka a los niños que visitan su fábrica de chocolate, pero en esta ocasión la visita la realizan niños bolivianos. La primera visita es la versión boliviana de Augustus Gloop, el niño voraz que adora el chocolate. Tenemos a Samuelito, que adora las hamburguesas, acompañado de su amiguito José Luis, que a su corta edad cuenta con una sólida formación tecnocrática: cargos en BID, CAF y varios ministerios. Ambos miran ansiosamente cada golosina en la fábrica, Samuelito y José Luis se proyectan como eficientistas, —buscan resultados inmediatos, rápidos y llenos de brillo, en 100 días van a hacer que la fábrica funcione, dicen ellos, pero quedan atascados en el cemento, debido a que obligaban a todos a construir con el mismo cemento que ellos producían.

Los Oompa Loompas le cantan a Samuelito:

El gran glotón, el gran glotón!

¿Cuánto tiempo podrá seguir comiendo más?

Lamentablemente Samuelito es un niño que no puede controlar su apetito y glotonería.

Entonces aparece Tutito con su amiguito JP, ambos son una mezcla entre Mike Teavee, el niño adicto a la televisión y la tecnología y Veruca Salt, la niña consentida y exigente que siempre quiere lo mejor.

Tutito ya fue presidente de su curso, en realidad era vicepresidente y cuando su amigo el presidente del curso le dejó el cargo se comprometió a muchas cosas que no pudo cumplir y por eso ahora pretende reivindicarse, acompañado de su amiguito JP en quien pretende se represente el toque tecnológico, como joven emprendedor, fundador de Netcomidas y líder en movilidad sostenible, a su corta edad tiene tatuados sus perros, por lo cual Tutito pensó que él era cool, incluso hace que se sienta sexy. Como el niño fascinado con las máquinas de caramelos en la fábrica de chocolate, JP trae innovación, propuestas digitales —una «gobernabilidad digital», voto transparente y participación ciudadana— aunque su falta de experiencia parlamentaria genera cuestionamientos lo que más cuestionamientos trae es la falta de frugalidad, palabra clave para que se pueda salvar la fábrica de chocolates. Nos dicen que apuestan por una visión liberal, con énfasis en un Estado pequeño y reglas claras para la inversión privada, pero desde afuera, viviendo en USA, viajando a los derechafest pero no a las provincias, JP tomándose fotos con letreros de Trump luego de que Tutito era radicalmnte anti Trump.  JP mostrando sus problemas en el exterior para pagar el estacionamiento de su autito con un montón de tarjetas de crédito pero Tutito sin saber cuánto cuesta la canasta básica en Bolivia.

JP exclama sobre la vicepresidencia: “no importa lo que cueste, quiero ese chocolate”

Los Oompa Loompas cantan sobre Tutito y JP:

Tutito y JP, Tutito y JP,

niños mimados, niños malos,

niños pegados a una pantalla

Tutito y  JP, Tutito y JP,

Siempre viendo televisión, siempre jugando videojuegos,

Nunca se detienen a pensar, nunca se detienen a soñar,

Tutito y JP, Tutito y JP,

Niños que se pierden en la tecnología,

Olvidando el mundo real, olvidando la vida,

En un mundo de píxeles y sonidos

JP y Tuto están más interesados en las redes sociales y los inventos que en la vida misma.

Parecen dos niños malcriados que siempre consiguen lo que quieren, pero no en mi fábrica.

Finalmente aparece el niño Andónico, que al no ser más que una copia del niño Evito (el que quiso expropiar la fábrica), viene acompañado de Marianita, una versión boliviana de Violet Beauregarde, que ama el chicle y es muy competitiva. Ella ya viene inflada, más que globo de chicle, rompiendo récords, a su corta edad ya fue ministra de planificación, tiene formación internacional y experiencia en gestión púbica es muy disciplinada y está dispuesta a demostrar que puede destacar en espacios altamente competitivos. Tiene seguridad y autodisciplina, va decidida, es audaz, quiere romper los estereotipos de género y mostrar todo lo que pueden las mujeres…pero de pronto, cuando debe alzar la voz fuertemente sobre los abusos que cometía Evito cuando era presidente del curso, se calla, es más lo defiende. Probablemente sea el asesoramiento de quienes la acompañan, se dice que uno de los muchachos que la entrenó masticando chicle es el sobrino de quien fuera su profesor de matemáticas.

Los Oompa Loompa cantan sobre Marianita:

Marianita, Marianita

Pegada al pasado

Marianita, Marianita

Dice ser el futuro, pero del pasado no puede escapar

Marianita, Marianita

Como chicle pegada a tu profe de mate

Marianita siempre está buscando el nuevo desafío pero no está preparada para un chicle diferente al del color azul que viene masticando hace rato.

¿Entonces que nos queda? ¿Quién es Charlie en esta historia?

“¡Soñadores sois vosotros! ¡Soñadores sois vosotros! ¡Y os digo que los soñadores son los que hacen que la vida sea maravillosa!” y si, sois vosotros, los que sueñan, los que tienen un proyecto de vida, los que aman lo que hacen, los que logran desarrollarse no por causa de los políticos, sino a pesar de los políticos, los individuos que llevan el chocolate a casa dándose modos para inventar, para crear y para crecer, que sueñan con una patria libre.

 

Los políticos tradicionales han comido en exceso, no conocen lo que es la moderación, no conocen el trabajo y la disciplina que un emprendedor requiere para salir adelante, no conocen la humildad ni la modestia porque están lejos del pueblo, se obsesionan con viejas recetas, pero desconocen la vida de los bolivianos y peor aún, no la valoran.

Me animé a escribir este breve texto dado que, gracias a la contundencia con la cual Andrés Ortega y Pavel Aracena han estado defendiendo los valores occidentales, ya tengo a quien apoyar. Me agrada el modo en que se ha tomado con sentido del humor la “ninguneada” que le dieron al “Oompa Loompa” Pavel Aracena. Siempre he sostenido que un político debe ser capaz de reírse de si mismo, siempre que se mantenga el límite del respeto. En mi caso, hacia él, me refiero en el marco del respeto y de la esperanza de que pueda conjuntamente otros Oompa Loompas que lo acompañan, hacer que las máquinas funcionen. Estoy seguro que las faltas de respeto y los ataques personales injustificados, no hacen más que proyectar y poner el foco en la persona que recibe el ataque. No se puede meter las manos al fuego por nadie, pero como ingeniero, liberal, conservador y patriota, me siento más representado por Pavel que por cualquier otro candidato.

Mi respaldo a Andrés Ortega, viene de antes. Por diversas razones la opción liberal no tenía representación partidaria pero ahí estaba Andrés Ortega, de manera individual, dando batalla cultural y clamando por las ideas de la libertad no solo en medios de comunicación, sino en la Asamblea Legislativa, en medio de la cochinera que pocos liberales están dispuestos a enfrentar.

Muchos liberales bolivianos brillan en el debate académico o en redes sociales, pero carecen de presencia institucional. Ortega, en cambio, ya estuvo en el Congreso y conoce de cerca la maquinaria estatal. Su candidatura no parte de cero; se apoya en años de experiencia política, que hoy se traducen en una plataforma liberal aplicable y con posibilidades reales de representación. No se esconde detrás del “centro”. En un escenario político donde muchos temen declararse de derecha, Ortega ha sido valiente. Su liderazgo en el Partido Liberal Conservador es prueba de ello. En lugar de camuflarse bajo etiquetas ambiguas como “centro democrático” o “tercera vía”, Ortega ha apostado por una identidad política clara: libertad individual, valores tradicionales, orden institucional y economía de mercado.

No solo me adscribo a esta postura, estoy convencido que el Partido Liberal Conservador será punta de lanza para que los soñadores tengamos la posibilidad de seguir soñando libremente en Bolivia.

  • ENRIQUE E. SOLARES ZEGARRA
  • ING. INDUSTRIAL
  • *NDE: LOS TEXTOS REPRODUCIDOS EN ESTE ESPACIO DE OPINIÓN SON DE ABSOLUTA RESPONSABILIDAD DE SUS AUTORES Y NO COMPROMETEN LA LÍNEA EDITORIAL LIBERAL Y CONSERVADORA DE VISOR21