V21.- Durante el fin de semana se conoció que el secretario ejecutivo de la Confederación Nacional de Panificadores Artesanos de Bolivia (Conapabol), Rubén Arselio Ríos, es propietario de una empresa unipersonal que se dedica a la distribución de harina y que tiene como cliente a la Empresa de Apoyo a la Producción de Alimentos (Emapa), que es la entidad estatal que entrega ese insumo a los panaderos a precio subvencionado.
Entrevistado por medios de cobertura este lunes, el dirigente confirmó que durante 2024 comercializó 20 mil quintales de harina con Emapa, en un “convenio” de venta por Bs 298 cada quintal, pero negó que esta gestión continúe con esa comercialización, porque hubo quejas sobre la calidad del producto.
Ríos es propietario de la empresa unipersonal registrada en el Servicio Plurinacional de Registro de Comercio (Seprec), con matrícula de comercio 2608919012, en la actividad de venta de harina por mayor, transporte de carga interdepartamental y larga distancia.
En esa condición, el dirigente panificador tiene contratos con Emapa. Incluso se reveló una nota de reclamo de la estatal a Ríos, por no haber entregado en su totalidad, la carga de harina correspondiente al almacén de El Alto.
En una nota del 10 de abril, la gerente de comercialización de Emapa, Gabriela Pareja, realiza el reclamo a la empresa de Ríos, porque solo entregó la harina comercial panadera de 50kg en 17.963 bolsas de las 21.030 contratadas.
“La falta de cumplimiento en la entrega genera perjuicios operativos y financieros a la empresa, razón por la cual se le solicita regularizar esta situación a la brevedad posible, efectuando la entrega del saldo pendiente en el menor plazo”, señala la nota.
En ese marco, Ríos no entregó hasta ese mes, unas 3.067 bolsas de harina de 50kg cada una.
La dirigente de los panificadores independientes, Elizabet Galarza, denunció la pasada semana a radio Fides, que Ríos, como empresario, vende la harina a Emapa a Bs 480 por quintal y luego recibe el producto, como panificador, a precio subvencionado de Bs 109. Como dato, el precio del quintal en 2023 promediaba los Bs 270.
Ríos negó las acusaciones de Galarza, las calificó como una difamación y dijo que la dirigente “ni siquiera tiene un horno ni sabe de la tabla de costos” del sector panificador.
Ríos fue parte de los negociadores con el gerente de Emapa, Franklin Flores, tras las advertencias del sector panificador de iniciar una huelga y dejar de elaborar el precio del pan de batalla, por la falta de harina y el incremento de precios en los insumos.
Conapabol dejó de elaborar el pan por un par de días e incluso se manejaban nuevos precios para este producto de primera necesidad.
Ya en febrero, en un similar conflicto, Emapa se comprometió a entregar a los sindicatos de panificadores unas 2.500.000 bolsas de 50 kilos de harina, 132.000 cajas de manteca, 126.500 quintales de azúcar y 44.000 cajas de levadura, de diferentes proveedores, según un boletín oficial.
Consultado sobre el caso, por el grupo Fides, el viceministro de Defensa del Consumidor, Jorge Silva, dijo que se debe investigar los nexos del dirigente con Emapa, para establecer responsabilidades penales.
“De ser así, no solo es la sanción penal, sino estamos frente a un hecho grosero, delictivo, que debe ser sancionado con el mayor rigor de la ley y, para eso, el Ministerio Público, por tratarse de un delito público, debe investigar para ver si Emapa le entrega harina subvencionada al dirigente y si él lo esta almacenando o está vendiendo la misma harina”, declaró el viceministro.

