No estaban en las calles, sin brazos extendidos en los cruces peatonales, sin la ternura que se interpone entre el peatón y el caos. Desde la plaza San Francisco, el secretario Municipal de Movilidad y Seguridad Ciudadana, Erik Millares, confirmó lo que muchos esperaban: “Sí, van a estar presentes ya desde la próxima semana en las calles nuestras queridas Cebras”.
Estuvieron fuera por seis meses. La pausa del programa se debió a la falta de aprobación de un convenio en el Concejo Municipal; sin embargo, una nueva figura legal permitió el relanzamiento. El retorno no solo recupera a los personajes del orden urbano, también continúa con las Cebras como capacitadoras en educación vial.
Desde 2001, las Cebritas han sido mucho más que voluntarios disfrazados. Son jóvenes —muchos en situación de vulnerabilidad— que encuentran una oportunidad de formación y aporte a la ciudad. Orientan, enseñan y representan valores.
“Recuperamos a estos jóvenes, los convertimos en educadores viales”, explicó Millares. “El otro beneficio social es que ayudan al ciudadano a cumplir con las normas de tránsito, a cumplir con la educación vial y el ordenamiento de la ciudad”.
Actualmente, el programa reiniciará con 80 participantes que no solo cruzarán calles con pasos de danza o charlas amables, sino que también impartirán talleres y contenidos formales como promotores urbanos.
Minutos antes del anuncio, un grupo de jóvenes disfrazados de “burritos” —símbolo del mal ciudadano— apareció en las calles para provocar desorden y exigir la vuelta de las Cebras. Se pararon frente a minibuses, no respetaron paradas ni semáforos. La escena fue un recordatorio: Su ausencia también enseña.
“Necesitamos una La Paz armónica, necesitamos una La Paz ordenada y como dice nuestro alcalde Iván Arias, una La Paz en paz”, remarcó el secretario.
El martes próximo se realizará un acto de recibimiento. Después, sin aspavientos, volverán a las calles. Y con cada paso, gesto y aplauso frente a un semáforo, las Cebritas volverán a enseñarnos —una vez más— que educar también puede ser un acto de esperanza.
- ///FUENTE: AMUN///