A poco menos de dos meses para la primera vuelta de las próximas elecciones, los candidatos se enfrascan en una cruenta batalla de acusaciones con el objetivo de seducir al electorado y conseguir el tan ansiado puesto de presidente de la nación, lamentablemente las ideas y los planes de gobierno se relegaron a segundo plano, cediendo el protagonismo a la calumnia e injuria por todas las partes, el objetivo no es convencer de que uno es la mejor elección, sino, hacer quedar peor al adversario.
Aún así, algo que todos los candidatos deben recordar, es que ganar las elecciones, es la parte más fácil del trabajo, y que el verdadero reto será gobernar una nación flagelada por una crisis sistémica en lo económico, político, judicial, institucional y prácticamente en todo nivel en el cual el aparato estatal este inmiscuido, esto acompañado por el constante acoso de un megalómano como es: Evo Morales Ayma, el cual aún cuenta con el respaldo de un número interesante de simpatizantes y que nadie debe dudar estará dispuesto a hacerle la vida de “cuadritos” al próximo presidente de Bolivia.
En ese sentido, es importante que los candidatos cuenten con planes de gobiernos realistas y sólidos, pensando en una verdadera posibilidad de ejercer el poder, puesto que en caso de lograrlo excusas como: “No me dejan gobernar” y “Me están perjudicando”, no serán validas e incluso, al menos yo así lo pienso, se considerarán censurables debido a que estas alturas del partido ya deben ser conscientes de donde se están metiendo.
La Asamblea Legislativa, a diferencia de las épocas de hegemonía del MAS, será una mistura de colores, por lo cual, dada la coyuntura política, es prácticamente imposible que el nuevo gobernante cuente con el respaldo de una mayoría absoluta para viabilizar de manera fácil los cambios que desee implementar, esto es, una de la variables más importantes a analizar, contar con candidatos idóneos en el senado y las diputaciones, con capacidad de negociación e ideas claras, coherentes y en línea con el plan de gobierno del ejecutivo, serán claves para allanar el camino en la ejecución de cualquier plan de gobierno.
Por otro lado, será imprescindible, contar con un equipo que acompañe en el ejecutivo, asesores, ministros, etc, en toda instancia estatal debe al menos ya ser pensado una estructura base para el inicio de cualquier gestión gubernamental, trabajar con los actuales servidores públicos, los cuales durante años le deben su existir al MAS, podría ser una jugada arriesgada, y por más que cualquier candidato sea inteligente y con las mejores intenciones, debe reconocer que es humano y que no puede estar en todos los frentes, sobre todo en la coyuntura actual, rodearse de buenos elementos será crítico.
En una situación ideal, el próximo presidente de Bolivia debe contar con dos características imprescindibles: capacidad de negociación, dado que deberá pactar apoyo con otras fuerzas dentro de la asamblea para llevar adelante su plan de gobierno, y firmeza, para poder enfrentar el constante acoso de su oposición política y el comportamiento, cuasi terrorista, de Evo Morales.
Nosotros los electores, tenemos la responsabilidad de la elección y debemos asumirla con madurez, entregar el poder como si se tratará de un concurso de popularidad sería una completa irresponsabilidad, si le tenemos un poco de cariño a nuestra nación, debemos tomarnos el tiempo de pensar nuestro voto y estar a la altura que la presente situación histórica demanda.
- ESTEBAN EDUARDO BURGOA CARDOZO
- Director Ejecutivo Generación Bicentenario
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