Con el inicio de la temporada de quemas, las FFAA prepara un contingente de bomberos, drones, campers o vehículos aptos para que personas residan en su interior, que también pueden ser estructuras fijas, compañías operativas y un sistema de monitoreo para prevenir y enfrentar los incendios forestales.
“Estamos en mejores condiciones de preparación que en 2024. Actualmente, un grupo de oficiales superiores de las Fuerzas Armadas se capacita con expertos en el Centro Nacional de Formación para Expertos en Desastres Naturales”, informó el viceministro de Defensa Civil, Juan Carlos Calvimontes. Durante la socialización del Plan de Acción de Prevención de Incendios Forestales 2025, proceso ejecutado en la primera semana de este mes, el comandante general del Ejército, Eduardo Aguilar, explicó las tres fases del programa.
La primera consiste en la reducción de riesgos, en la que el Ejército, a través de un convenio con la Autoridad de Bosques y Tierras (ABT), establecerá cuatro campers móviles o fijos, que permitirán monitorear quemas ilegales en zonas críticas identificadas por la ABT. Además, se desarrollarán campañas de concienciación sobre la reforestación y limpieza de zonas, a través de efectivos del servicio premilitar.
La segunda fase, enfocada en la respuesta, contempla la creación de un batallón de bomberos en el municipio de San Ignacio de Velasco, departamento de Santa Cruz, con base en el Regimiento de Infantería 10 “Warnes”. “Este batallón estará compuesto por 450 bomberos con todas las capacidades operativas”, apuntó el comandante castrense.
También explicó que, para la vigilancia y reconocimiento de las zonas, se dotará de drones. Además, se refaccionan vehículos de mediano tonelaje y se adquirirán 10 camionetas de doble tracción, se instalarán cocinas móviles para contar con tres compañías operativas dispuestas para que Defensa Civil y el Comando de Respuesta Frente a Eventos operen cuando sea necesario. La implementación de esta unidad cuenta con un presupuesto de 11 millones de bolivianos, de los cuales 3,5 millones son aportados por el Viceministerio de Defensa Civil y 7,5 millones por el Ejército.
En la tercera fase, consiste la rehabilitación. En Roboré, un batallón ecológico y productivo se transformará en un centro de producción de viveros forestales con especies nativas maderables, no maderables, ornamentales y frutales, para restaurar zonas después de los incendios. Además, se gestiona con otra institución la creación de un centro veterinario para atender a los animales afectados.
“Las tres fuerzas mejoraron su capacidad operativa, construyeron más carros bomberos, se ha hecho prototipos de robots bomberos, se van a movilizar comandos de tareas conjunta para trabajar en el ámbito de la prevención”, destacó. El plan priorizará 84 municipios que recurrentemente sufre incendios, de los cuales, 47 son considerados críticos debido a su ubicación en la Amazonia y reservas naturales.
- ///FUENTE: LOS TIEMPOS///