Chile, Perú, Brasil y Argentina abrieron sus mercados de gas al sector privado para abastecer energía. Una publicación informa que empresarios importan el producto de Bolivia para las termoeléctricas argentinas. Mientras tanto, Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) mantiene el monopolio del negocio, pero con resultados observados por el abastecimiento irregular de gasolina y diésel, y una caída de la producción del energético.
Trafigura, uno de los mayores traders de combustibles del planeta, y la comercializadora Gas Meridional empezaron en los últimos días a importar gas natural desde Bolivia para cubrir la demanda de generadoras eléctricas en el norte del país. Hasta el año pasado, la importación del hidrocarburo desde el país del Altiplano era monopolizada por el Estado a través de Enarsa, de acuerdo con la publicación de Econojournal.com.ar.
Al respecto, el analista en hidrocarburos y socio director de Gas Energy Latin América, Álvaro Ríos Roca, escribió en su cuenta @alvaroriosroca que “Brasil, Chile y ahora Argentina se suman a un mercado abierto y competitivo de gas natural con transacciones entre privados que deben continuar para usar infraestructura ociosa en la región, desarrollar nueva producción y ampliar gasoductos”.
Las operaciones fueron posibles porque el gobierno de Javier Milei habilitó en marzo que empresas eléctricas compren su propio combustible sin la intermediación de Cammesa.
En Bolivia, con el decreto de nacionalización del 2006, YPFB se encarga de toda la cadena de hidrocarburos, desde la exploración, explotación y la comercialización, así como la importación, manteniendo un monopolio.
En entrevista con EL DIARIO, Ríos dijo que los nuevos gobernantes que vengan, vayan pensando en un modelo alternativo, donde sea el sector privado el que tenga la responsabilidad de abastecer el país, claro poco a poco, como funciona en Perú, Brasil y, ahora, Argentina.
Argentina tiene empresa estatal, pero representa el 20% a 30% del mercado, el resto entra en competencia entre el sector privado para abastecer, refinar y transportar combustibles.
Son empresas privadas que realizan esa tarea en casi todos los países, reiteró al señalar que el modelo del Movimiento al Socialismo (MAS) fue una propuesta estatista, fracasada, y ahora se debe recomponer.
Ríos sugiere que YPFB pueda facilitar sus instalaciones, por ejemplo, para que los privados puedan importar combustibles y abastecer a la población. Aclaró que la idea no es privatizarla.
Servicios
El año pasado, Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos puso su logística a disposición de las empresas privadas o personas que quieran importar diésel para consumo propio a un precio de 1 dólar el litro “puesto” en las plantas de Senkata (El Alto) y Palmasola, en Santa Cruz.
El Gobierno, ante la presión del sector productivo y el desabastecimiento agudo que registraba el país, autorizó la importación y comercialización de combustibles en el mercado interno, sin embargo, los requisitos eran muy burocráticos, además era por un periodo corto, lo que desanimó a los empresarios, en su mayoría. Aun así, algunos lograron importar, aunque el producto para comercializar se encarecía por todos los impuestos y trámites a pagar.
Por ello, en reiteradas oportunidades, solicitaron la libre importación de combustibles sin restricciones y pago de impuestos, para que el valor de los combustibles en el mercado nacional sea competitivo.
Precio
Lo único que hace bajar el precio en el mercado es la competencia, así como mejorar el servicio, aseguró a tiempo de describir que el modelo del Gobierno sólo deja surtidores desabastecidos y reducción de las exportaciones de gas, hay peligro de que en el mediano plazo se empiece a importar Gas Licuado de Petróleo (GLP).
Informó que, en cuatro países de la región (Chile, Perú, Paraguay y Argentina), el sector privado es el motor del abastecimiento y Bolivia tiene que seguir este camino; lo que no hizo este gobierno. Por ello, se registra una crisis energética debido al desabastecimiento que se observa en los surtidores.
Indicó que un paso importante sería autorizar la libre importación de diésel y gasolina, facilitando los pasos para que el sector privado opere.
Subvención
Con respecto a la subvención, el economista Gonzalo Chávez, en sus redes sociales, dijo que un paso importante sería la nacionalización de los chutos, para luego venderles la gasolina a precio internacional, que la subvención sea enfocada para el transporte público y eliminar para los vehículos de alta gama.
Sobre el tema, Ríos señala como ejemplo a Perú, país que aplica subvención de una manera directa con las familias vulnerables, a las que se les destina recursos para cubrir los costos de la energía.
Dos décadas
Es la primera vez, en más de dos décadas, que empresas privadas pueden importar gas desde Bolivia, una actividad que hasta el año pasado estaba en cabeza de la empresa estatal Enarsa. De hecho, tanto Trafigura como Gas Meridional acordaron con Enarsa el pago de una tarifa de transporte por utilizar el gasoducto Juana Azurduy, la única conexión disponible con capacidad para importar gas desde el país que preside Luis Arce, describe el medio argentino.
El acuerdo que alcanzó Trafigura con YPFB, la petrolera estatal de Bolivia, permitió que se pueda importar 2,5 millones de metros cúbicos diarios (MMm3/día) bajo la modalidad interrumpible. Gas Meridional también alcanzó un entendimiento bajo la modalidad interrumpible con YPFB para importar hasta 5 MMm3/día.
“Trafigura busca arbitrar en el mercado entre la necesidad de un vendedor, en este caso YPFB, y las necesidades de los compradores, que son las generadoras eléctricas. Ahí está su valor. Hasta el año pasado, la importación de gas desde Bolivia la manejaba el Estado. A partir de ahora lo harán los privados en los términos que se negocien en cada caso”, explicaron desde una empresa petrolera.
- ///FUENTE: EL DIARIO///
