Ayllu Chullpa y los «México chico» en Bolivia

1.- En Bolivia llamamos «México chico» a comunidades rurales donde se cultiva y se procesa sustancias prohibidas (droga) con toda la distorsión de la vida que ello supone. Hace dos semanas pasé por allí, y pude verificar varias sospechas. La noche del miércoles 4, cuando comenzaban los cíclicos bloqueos por un capricho pro-candidatura, viajé de El Alto hacia Potosí por razón laboral. A Oruro llegamos en un bus suelto porque el transporte regular dejó de operar. En el terrible frío de trasnoche en la ex terminal de Oruro, vi que solo salían vehículos pequeños hacia Cochabamba, pero no a Uyuni ni a otros lugares.

2.- Me enteré que el bloqueo fuerte era en Challapata (ruta obligada a Potosí) y a horas 5:30 am un vehículo pequeño se animó a llevarnos a Llallagua, pasamos por mi pueblo (Huanuni) y en dos horas llegamos a destino sin problema. A horas 9:00 am salimos de Llallagua rumbo a Potosí en otro auto pequeño, con la alerta del conductor de que todo podía pasar, el bloqueo era en Challapata, y en el camino a Potosí. Tomamos la Diagonal Jaime Mendoza (que va a Sucre) en Uncía pasamos cerca del Regimiento Illimani, todo estaba normal. A pocos kilómetros, el auto tomó un camino de tierra hacia Challapata.

3.- En 4 horas de viaje pasamos por comunidades de los municipios Uncía (Norte Potosí) y Challapata (Oruro) zona de los famosos ayllus: Laimes, Jucumanis y Qaqachacas. Recorrimos quebradas donde se veían hilos de agua cristalina, no estaba contaminada por la minería. Y vi al menos 10 comunidades con varias hileras de carpas solares, algunas de ellas bien construidas.

4.- Yo tenía información de que esas comunidades tenían: a) plantaciones de marihuana, y, b) pequeños laboratorios de clorhidrato. Y que regularmente, ciudadanos colombianos llegan allí con dinero y encargan a los comunarios «preparar la mercancia», dejan un adelanto y en 30 días vuelven para cancelar el saldo y llevarse los paquetes (de droga). Las carpas que veía confirmaban mi suposición.

5.- Una de esas comunidades es el ayllu Chullpa, conocido como «México Chico», donde circulan vehículos sin placa (los dueños son los comunarios) y fajos de dólares. Y esos comunarios invierten su dinero en bienes raíces, en Uncía.

6.- Hace 3 décadas, Uncía era un pueblo tranquilo, los atractivos eran el templo de San Miguel Arcángel y el Museo Simón Iturri Patiño, aquel magnate que en el siglo XX acumuló la mayor fortuna del mundo (literal) que comenzó en la mina «Salvadora» (Uncía-Llallagua) y Posokoni (Huanuni). Hoy, sus herederos son condes u ostentan títulos de la nobleza europea, y son poderosos socios de la banca Rostchild, nada menos. Patiño tenía detractores, nunca intentó siquiera instalar una fundición de estaño en Bolivia y prefería llevar mineral roca para fundirlo en Londres y Malasia; y llegó a construir un ferrocarril que conectaba Llallagua con la costa del Pacífico…

7.- En este siglo XXI, esos comunarios dueños de las carpas solares, tienen edificios de 5 pisos en la pampa (parte baja) de Uncía y levantaron una ciudadela donde se ven decenas de autos sin placa, y la Policía NO tiene ingreso por un «pacto no escrito» pero autorizado por alta autoridad. Es el «México Chico II» (territorio de libertinaje) donde las fiestas y el derroche son al por mayor, los dólares sobran…

8.- Algo parecido ocurre en comunidades de los municipios cochabambinos altiplánicos: Tapacarí y Bolívar ubicados a ambos lados de la parte alta en la carretera Oruro-Cochabamba; allí la Policía no tiene ingreso. El asunto es peor en Arcopongo (cerca de Quime, La Paz) donde en mayo del año 2014, la Gobernación de La Paz no pudo fiscalizar en terreno la producción de oro y grupos de «mineros» se enfrentaban con metralla y hubo 3 muertos como lo registra la prensa.

9.- En octubre de 2020, la Gobernación paceña encabezó otra caravana con policía y FFAA, más Comibol y Ministerio de Minería, pero antes de llegar, el camino fue bloqueado con enormes piedras y la caravana tuvo que retornar; se evitaron más muertos. La sospecha es que en Arcopongo se produce sustanciaz prohibidaz. El senador Andrónico Rodríguez fue visto allí varias veces en actos oficiales y proclamaciones…

10.- Mi travesía a Potosí fue muy frígida y accidentada, tuvimos que pasar por 7 puntos de bloqueo, con largas esperas y mucha paciencia. Llegué a Potosí tras 10 horas de viaje y pasar por chaqanchadas (riesgosos caminos de herradura) para evadir los bloqueos. Pero pude ver aquellas carpas que hace pocos días fueron destruidas por la FELCN-Policía en «operativos antidroga» que solo veíamos en Chapare y el oriente del país… Los líderes de comunidades cayeron en la trampa moderna de hacer dinero muy fácil… Algo debemos hacer.

  • EDGAR RAMOS ANDRADE
  • Comunicador, investigador social y defensor de periodistas
  • *NdE: Los textos reproducidos en este espacio de opinión son de absoluta responsabilidad de sus autores y no comprometen la línea editorial Liberal y Conservadora de VISOR21