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La diputada María René Álvarez expuso algunos puntos que el ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo, lanzó de forma engañosa, el martes, durante la interpelación por el secuestro al gobernador de Santa Cruz, Luis Fernando Camacho.
Tras la bochornosa sesión, en la que el funcionario del Ejecutivo intentó justificar las vulneraciones procesales y el uso desmedido de violencia contra la primera autoridad de Santa Cruz, la legisladora identificó al menos tres incoherencias sobre las respuestas de Del Castillo a las once preguntas planteadas en la interpelación.
Mentira 1: “Del Castillo miente al decir que el gobernador hizo caso omiso al mandamiento de aprehensión, cuando el gobernador siempre dijo públicamente que estaba dispuesto a asistir a cualquier convocatoria.
Se inventa que hubo un cerco y amenazas de muerte contra los fiscales el 12 de julio, cuando fueron ellos, los fiscales, quienes solicitaron la suspensión de la toma de declaraciones para huir de Santa Cruz. Y el nuevo mandamiento de aprehensión se lo muestran cinco meses después, el 28 de diciembre a hrs 14:15, cuando el gobernador ya estaba secuestrado en un helicóptero Super Puma hasta el Chapare y luego un avión militar hasta El Alto”.
Mentira 2: “Del Castillo nos dice que el operativo fue normal, sin violencia, y se inventa que el gobernador andaba con un grupo de seguridad de 45 personas, con entrenamiento militar, con armas y una caravana de vehículos.
Nombra a siete personas entrenadas por la CIA, por el grupo SWAT, por el Estado de Israel, etc.
La realidad es que el gobernador fue secuestrado cuando él conducía su movilidad, a la que rompieron un vidrio lateral, y era acompañado por una sola persona a quien golpearon, pusieron al piso y amenazaron”.
Mentira 3: “Del Castillo le dice al pueblo cruceño que es violento, que es vándalo, que es paramilitar, que por ello se llamó refuerzos policiales. Cuando todos sabemos que la gente salió a protestar por el secuestro y fue reprimida por la Policía en uso desproporcional de la fuerza, incluyendo a varios periodistas”.
AGRESIÓN Y VIOLENCIA
Álvarez fue cobardemente agredida, anoche, por legisladoras del Movimiento al Socialismo (MAS), durante el acto de interpelación.
Casi al término de las respuestas que exponía el ministro, se acercó junto a otras representantes de oposición a mostrar unos carteles con la palabra “mentira” por los agravios que lanzaba el funcionario del Ejecutivo. Las diputadas masistas se pusieron de “guardias” y comenzaron a destrozar los carteles y a repartir golpes, primero a la diputada Álvarez, quien solo atinó a retroceder, mientras las oficialistas pegaban con puño cerrado a otras opositoras.
Junto a la legisladora representante de la Chiquitanía también fueron agredidas las diputadas Ericka Chávez y Moira Osinaga.
Toda esta sesión bochornosa se desarrolló a vista y paciencia del vicepresidente del Estado, David Choquehuanca, quien de forma tardía pidió “calma” y que el ministro se aboque a responder el pliego de preguntas.
Para Álvarez, el funcionario del Ejecutivo actuó como un “pandillero” y desvío totalmente el acto interpelatorio hacia un discurso politizado y lleno de mentiras.
//FUENTE: PRENSA DIPUTADOS//