Abogado sugiere realizar valoración psicológica para identificar patrones de violencia en feminicidas

El abogado constitucionalista y ex investigador de la Policía Boliviana, Abel Loma, hace un análisis del caso de Deivid Robert Quispe Poma, sentenciado por el feminicidio de su expareja Virginia Arucutipa y el infanticidio de su hijo de ocho años, Demian.

El jurista considera que, al margen del esclarecimiento del violento crimen y su encarcelamiento, es importante realizar la pericia psicológica del agresor, a fin de contar con información sobre los tipos de comportamiento, que permitan identificar a potenciales agresores.

Loma sugiere que la pericia psicológica, en cualquier caso de personas procesadas por delitos violentos, no solo sirve para identificar el carácter agresivo de los procesados, sino también usar la información para desmentir acusaciones falsas.

Por otro lado, el abogado también analizó las falencias de Régimen Penitenciario en Bolivia, debido a que las personas enviadas a la cárcel, con sentencia o detención preventiva, no son divididas ni clasificadas según el grado de violencia o peligrosidad de sus delitos.

Explicó que, al no haber poblaciones carcelarias divididas, una persona procesada por un delito menor corre el riesgo de “contagiarse” por la conducta delictiva de otros delincuentes más avezados.

Deivid Quispe fue sentenciado a 30 años de prisión sin derecho a indulto, luego de acogerse a proceso abreviado por la confesión del feminicidio de su expareja e infanticidio de su pequeño hijo, todo por eludir el pago de asistencia familiar.

Ambas personas fueron estranguladas y llevadas al botadero municipal de Villa Ingenio en El Alto. Se investiga a un par de sujetos por haber ayudado a Quispe a llevar y deshacerse de los cuerpos.

El caso conmocionó a la opinión pública y se suma a la larga lista de hechos de sangre contra mujeres y niños que no encuentran explicación científica y solo se apela a formas ideológicas alejadas de la experiencia como el machismo.